A mí sin embargo no me gustó la cocina, demasiado artificiosa, se le notan

A mí sin embargo no me gustó la cocina, demasiado artificiosa, se le notan las ganas de epatar al comensal, y lo que consigue es lo contrario.
Algunas raciones necesitan de microscopio para ser apreciadas por el ojo humano.
El servicio del vino es rutinario, y la carta aburre a las ovejas, con decenas de riojas de medio pelo, y con faltas de zonas vinicolas completas.
Buenas copas, entorno clásico, y precio caro. (75 euros por comensal, sin un vino aceptable).
Dificil será que me vean de nuevo.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar