Siento discrepar de la anterior opinión. No se si el día que fui las cosas fueron especialmente mal, pero no me gustó. La sopa gumbo me defraudó, trajeron unas alitas de pollo de una calidad similar a las que puedes tomar en un Mc Donald, el pan recalentado del día anterior, se partía al tocarlo, las raciones escasas y la calidad de restaurante barato. El servicio, no obstante, es agradable, mal servicio de vino y en cuanto a ambiente decoración simple y amplitud escasa y francamante mejorable. La relación calidad precio con treinta y cinco euros por persona por una comida "basura" entiéndase el término en su acepción relativa al tipo de comida servida, bastante mala.

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