Maralba era un restaurante que tenía pendiente visitar desde hacia algún tiempo, tal vez demasiado. Fue a mitad de mayo, cuando casualidades de esta vida, nos encontrábamos por la zona y decidimos Ana y yo visitarlo. Tal y como lo ha contado Ana en la valoración que me precede: ¡Quede maravillado!
Quienes me leéis habréis constatado que en raras ocasiones repito restaurante, sí, sí… soy un “picaflor” restaurantero, pero en esta ocasión no puede (ni quise) resistirme a repetir.
La bendita excusa fue compartir este espacio gastronómico con amigos veremeros: Carlos (Craticuli) y su esposa, Óscar (Oscar4435) y Ana, Toni (Antoni_Alicante), José Enrique (JoseEnrique) y Cath, Ana (AnaJuan) y un servidor.
Este “tandem” matrimonial que son Cristina y Fran, se complementan a la perfección. Cristina tan sencilla, tan cercana, tan simpática y tan profesional, sabe estar sin hacerse notar, dirigiendo el servicio en sala de manera eficaz y gestionando los vinos magistralmente. Fran dotado con una técnica culinaria rozando la perfección sabe sacarle a los productos todo lo que pueden dar de si. Practica una cocina en la que aúna la tradición (mediterráneo-manchega) y el producto, con la creatividad y la imaginación. El resultado una cocina contemporánea en la que comes lo que ves y ves lo que comes, pero con texturas y compañías distintas y combinaciones de sabores inusuales, pero armónicos.
Una “prueba de fuego” adicional para cualquier restaurante es llevar a mi amiga Cath. Dada su condición de ovo-lácteo-vegetariana, en la mayoría de restaurantes, suelen prepararle platos alternativos. Pero en esta ocasión le prepararon todo un menú degustación a la altura del nuestro y no sólo unos platos complementarios como sucede en otros establecimientos. Con actuaciones como esta demuestran que saben estar a la altura en todo momento y circunstancia.
Os cuento mis sensaciones globales, que por otra parte no pueden ser más satisfactorias.
El menú que nos prepararon para la ocasión:
Snacks de la casa y tapitas sorpresa:
• Tortas de gachamiga serrana con piel de sardina salada.
• Nuestra cuerva de verano.
• Lomo de orza artesanal.
• Aperitivo machego con tosta de pan.
• Corneto de atascaburras.
• Pimiento corneta seco y frito.
• Cortezas de cerdo con manteca especiada.
• Melón confitado en agua de moluscos.
• Bombón de queso manchego al romero
• Souflé de trufa.
Todos los snacks de gran nivel, algunos nada sencillos que requieren gran técnica culinaria, como las que parecen simples cortezas de cerdo con manteca especiada. Los amantes del queso no dejaron de alabar el bombón de queso manchego al romero durante toda la comida.
Platos principales
• Navajas a baja temperatura con hinojo y cilantro.
• Caballa semicurada en sal con veluté de cebolla ahumada y pimiento asado.
• Canelón de calamar en su tinta con leche de almendras.
• Pajel de playa con carpaccio de galeras y algas marinas.
• Raya con vinagreta de ajo negro y sus cartílagos crujientes.
• Lata de cabeza de cordero.
En este apartado es difícil destacar algo porque todo es sumamente brillante, pero si hay que elegir me quedo con dos platos “domesticados” por Fran, la caballa semicurada en sal, finísima, delicada, a la vez que sabrosa. La constatación de cómo partiendo de un producto sencillo y económico se puede realizar un plato de gran altura. La lata de cabeza de cordero, alguien en el trascurso de la comida dijo que este plato gusta, hasta a quienes no gusta la cabeza de cordero. Tiene toda la razón, yo todavía recuerdo en Cuenca una mala experiencia con la cabeza de cordero, y esta de Maralba me supo a gloria.
Postres
• Tarta de queso, bizcocho de nueces, sorbete de lavanda, virutas de mango y bombón de azafrán de la Mancha.
• Texturas de pera: cruda, asada en sorbete, con toffe y granizado de especias.
El postre de pera es sumamente original, no suele ser una fruta que se utilice con frecuencia en al apartado de postres.
Petit tours
• Kikos con chocolate negro y cacao.
• Gominola de leche merengada de coco.
• Tortas de manteca dulce y chicharrones.
• Bombón de orejón.
• Melocotón helado al vino tinto.
• Lionesas de naranja.
Deliciosos todos.
Vinos
• 7 fuentes.
• La bota de fino macharnudo alto Nº 35
• Rodríguez de vera blanco.
• Couto mixto 2011
• Zagra
• Itsasmendi Nº7
• Sorrasca
• Florpower
• Domaine Huet Molleux Clos du Bourg 2007
Cristina siempre dispuesta a proponer referencias novedosas, arriesga y acierta en las armonías. Destacables La Bota 35, Itsasmendi y Domaine Huet Molleux.
Juntarse alrededor de una mesa con amigos de verema siempre resulta un éxito y esta ocasión no fue una excepción. No hay mejor prueba: la tertulia de la sobremesa llego hasta la hora de la cena.
¡Gracias Cristina y Fran por esta experiencia!
Un restaurante para repetir tanto como tu bolsillo te lo permita...
Si vas el disfrute está asegurado.
Saludos.
A tope , pilla a desmano , bueno si vas para el levante no.
Un homenaje de semejante índole es de mayor dimensión mas si cabe cuando lo compartes con buena gente. Enhorabuena por esa excelente crónica. A ver si algún día nos animamos y nos dejamos caer por allí, parece que el viaje tiene su recompensa ;-)
Un abrazo
¡Qué cara tan dura! Je,je,je...
Hicimos un post de Maralba el pasado mes de mayo: http://www.vinowine.es/restaurantes/una-estrella-a-tu-alcance.html
Tienes toda la razón.
Es uno de esos sitios a los que vale la pena ir a propósito. Almansa además tiene un bonito castillo que también merece una visita. No creo que tardes más de dos horas desde Valencia.
Otro abrazo para ti.
Son fantasticos, el pasado viernes estuvimos hablando con ellos en la feria de Albacete donde en una feria de la tapa mediocre es un privilegio tomar unas de sus croquetas caseras o el tandem de buñuelos de bacalao y rabo de toro incluso su fideua manchega. Seguiran tan arriba porque sencillamente son asi, como los vemos, como su cocina.
Algun comentario del rodriguez de vera blanco y sorrasca?
A ver si se repite otro año y nos pilla por el pueblo. Un homenaje así y encima en buena compañía ya tiene que ser lo más del mundo mundial! ;-) Por cierto, por lo que veo hay bastantes cambios en el menú respecto del que tomamos nosotros en mayo, lo que indica que el cocinero tiene un buen bagaje y siendo tan joven como es pinta que puede llegar muy lejos. Un abrazo,
Ferran
Mejor el tinto que el blanco, sin desmerecer éste último. El blanco tiene un breve paso en barrica que no molesta. No me van los blanco muy amaderados.
No sé el nivel de los demás, pero la cocina de Maralba es "sobresaliente", al igual que el servicio y la bodega.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.