A la vuelta de la Avda.Europa, donde se concentra gran parte de la oferta hostelera de Pozuelo, dimos con este local.

Se trata de un mesón, y está amueblado como tal.

Tiene una nutrida y concurrida barra a la entrada y si superas los obstáculos te adentras en el restaurante. Lo conseguimos y nos encontramos con un lugar cálido, con mucho ambiente (y era martes noche) y con una decoración rústica pero muy curiosa y ecléctica, para gustos, pues ahí ves como se entremezcla la madera, con el hormigón en forma de columna jónica, el ladrillo, el estucado… Al final, el resultado es que se está a gusto, pelín apretado pero a gusto.

Cocina tradicional, en principio con preponderancia de referencias extremeñas.

Tomamos, todo al centro:

• Patatas revolconas. Pero extremeñas nos comentaron, no de Ávila (que son las únicas que yo conocía). Eran muy sabrosas pero excesivamente ácidas a mi gusto.
• un buen jamón
• Queso manchego curado. Buena calidad.
• Matrimonio de anchoas y boquerones. Buena la anchoa, normnalillo el boquerón.
• Cazón en adobo. Bien, bien.
• Revuelto de morcilla. Una locura. Bien cuajado pero jugoso. Había ahí algo que no fuimos capaces de averiguar por mucho que lo intentamos. ¿Nuez moscada? No nos lo quisieron decir. Hicieron bien, ese puntillo que le da los hace diferentes.

Carta de vinos con referencias muy dispares, trato correcto del mismo. Tomamos un Valdesil 2011 que acompañó bien la cena. Este godellito es infalible.

Servicio castizo, rápido, simpático y profesional.

Muy recomendable para un tapeo, en la terraza, en la barra o en el restaurante.

No les afecta la crisis, buenas raciones, calidad más que aceptable y mucha variedad siguen manteniendoles como una de las mejores opciones de tapeo en Pozuelo, sin duda.

Esto significa que es un local bullicioso, en ocasiones ruidoso, y con mesas muy juntas, pero recordemos que se trata más de un mesón que de un restaurante de mantel de hilo.

Buenos ibericos, buenos los fritos, no tanto las patatas de la abuela que resulltaón bastante "apegotonas". La gamba roja sigue siendo el marisco estrella. Postres correctos y variados, desde los industtriales a los elaborados por la casa, estos últimos francamente correctos.

Especial mención a la variedad y calidad de su carta de vinos, con sorpreesas y precios de amplia horquilla para cualquier bolsillo. Buena temperatura y buenas copas.

Enrique Mendoza Shiraz 04 20.-€
Arrayan Syrah 03 26,50.-€

Lugar lleno a rebosar, magnificas raciones muy bien preparadas y con muy buenos productos, una buena carta de vinos, pero lo recomendable es dejarse aconsejar por Oscar que ademas de acertar en las elecciones y sorprenderte, da un trato excelente, la espera puede ser tediosa, pero sabes que en cuanto te sientas todo a su tiempo.
La pena que no admiten reservas.
RCP bien
Para repetir sin dudarlo.

Siguen en linea, buena calidad en sus productos, muy buenas las gambas rojas y los riñones de cordero. En esta ocasión fuimos más a raciones y la verdad es que es muy dificil decidirse, chuletitas de lechal impecables, boquerones ricos. Raciones con calidad y generosas, una carta de vinos aceptable, que más se puede pedir? 4 pax 150.-€ (Mauro 2004 29.-€)

Una muy buena opción para el aperitivo y tambien para comer o cenar, no admiten reservas por lo que en ocasiones la espera en barra, siempre abarrotada, llega a desesperar. Una interminable carta de raciones y algun que otro plato de mayor elaboración hacen praticamente imposible el que no encuentres algo que te guste. Los torreznos del jefe, contundentes, las tortillas de mil rellenos, enormes. Tienen una carta de vinos bastante aceptable y su trato es correcto. Mas o menos a 30.-€ pax. para salir rodando del atracón (yo es que soy un exagerado pidiendo) V. Vero Shiraz 20.-€