Hacía tiempo que no iba a Casa Salvador, tanto que incluso han asfaltado

Hacía tiempo que no iba a Casa Salvador, tanto que incluso han asfaltado el angosto camino que habia que atravesar y por supuesto el suficiente para experimentar una subida de precios más que notable e injusta en algunos platos (na hay prácticamente nada en la carta a menos de 10€). Los arroces afortunadamente te hace olvidar lo anterior y justifican que el viaje hasta Cullera haya valido la pena. Después de unas entradas más que correctas (muy recomendables, los boquerones con tomate) tomamos el ya famoso arroz con pato, alcachofas y ajitos tiernos, con la carne desmenuzada, ¡excelente!, nada grasiento. Para acabar unos flojitos postres.
Extensísima carta de vinos con mas de 1500 referencias, servicio correcto y copas claramente mejorables.
A pesar de ser un restaurante de grandes dimensiones y estar lleno, el servicio fue rápido y atento.
Respecto al entorno, sí muy bonito, pero no veo correcto que esten paseándose gatos por la terraza cada dos por tres y eso que soy un amante de los animales.
Al salir coincidimos con Salvador. Parecia que tenia algo de prisa, se fue patinando ruedas con su Porsche.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar