Bonita masía a mitad de camino entre Tarragona y Reus por la carretera de

Bonita masía a mitad de camino entre Tarragona y Reus por la carretera de Constantí. Cocina moderna bien elaborada con algunos maridajes discutibles. En concreto a mí la combinación de una dorada exquisita con una muselina de queso me pareció que no pegaba ni con cola, estropeando un tanto el delicioso pescado. Raciones justas. Vajilla, cubertería y cristalería de mucho gusto y calidad. Buen servicio. En verano cenar al aire libre es muy agradable.
La situación de la masía justo al lado de las pistas del aeropuerto de Reus es un pero, ya que es bastante ruidoso. Si fuera un aeropuerto de más tráfico aéreo sería realmente un problema. Tienen un menú del día bien de precio (18€ + 7% de iva), pero penalizado por los cada vez más frecuentes suplementos en la mayoría de los platos, hasta casi doblar el precio. No comprendo esta práctica comercial. Creo que el fuerte de este restaurante van a ser los grandes eventos: bodas, comuniones, etc...