Restaurante Taberna tempranillo en Madrid
Restaurante Taberna tempranillo
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Dirección:
Cód. Postal:

Añadir tipo de cocina

Añadir vino por copa

Cierra:
Por la tarde, entre la comida y la cena
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
4.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.0
Comida COMIDA
4.4
Precio medio entorno ENTORNO
5.8
RCP CALIDAD-PRECIO
4.0
Opiniones de Taberna tempranillo
OPINIONES
5

Estuvimos en noviembre de 2007 con la idea de poder degustar algunos vinos locales desconocidos y interesantes. Había una oferta bastante interesante de vinos pero...era totalmente imposible catar y apreciar esos vinos de manera convenable con el humo que había (estuve lleno a tope el local).
Las tapas eran de calidad pasable.

Es la tercera vez que hemos estado, las anteriores veces al estar lleno, no quisimos ser injustos en la valoración.
Entras y la cosa promete, toda una pared de botelleros con botellas de distintos vinos, una carta de vinos por copas, blancos y tintos muy apetecibles.
Inicias el pedido del vino y unas raciones o pinchos, la copa es un catavinos para cualquiera de los vinos solicitados, esto debería mejorar, en nuestro caso que pedimos tinto, estos están simplemente cerrados con un tapón, sin ninguna conservación adicional y a temperatura ambiente, lo que hace que estén calientes.
Pedimos una ración de jamón, bien cortado y muy bueno y un par de quesos sin nada que objetar.
Una fritura de verduras (berenjena, coliflor, cebolla y espárragos) que rezumaban aceite y grasa, tuvimos que empezar secándolas con servilletas, al final desistimos de terminrla.
En nuestro caso el camarero nos dejaba a medidas sirviendo en principio lo que el quería sin hacer mucho caso de nuestras indicaciones, hasta que veía que no lo aceptábamos, solicitamos sentarnos en una mesa fuera que estuvo vacía desde que llegamos hasta que nos fuimos.
No había casi gente, por lo que no les vale la disculpa del lleno.
No se, puede ser un sitio interesante, pero tiene que mejorar estos temas tan importantes.

Hace varias veces que voy al tempranillo. Os confeso que nos gusta mucho mas al mediodia que por la noche pues catar vinos como Clos Martinet o Pintia con el cachondeo de la noche nos es nada facil.
Esta vez, al mediodia lo hemos pasado muy bien. La carta de vinos con muchas referencias.
La comida muy buena, sobre todo las mollejas. Y el tio que nos atendio muy simpatico. Se quedo con nosotros para hablar de vino (habia pocos clientes) y nos presentos los vinos catados en copas grandes. Un buen momentos. Vamos a repetir.
El diseño del local encantador.
Para mi y cuando me paso por Madrid es un sitio totalmente imprescindible.Nos es que es un sitio de lujo pero es un sitio para pasarlo bien. Y eso es muy importante

Nueva visita a este clásico de La Latina. Esta vez sí comimos y, evidentemente, bebimos. Siguen teniendo una envidiable selección de vino por copas que sirven en unas mejorables copitas tipo cata. Al escoger una botella entera de Tares cepas viejas, nos atrevimos a pedir mejor cristalería y nos trajeron unas copas rarísimas, de pie alto pero de recipiente pequeño, que no permitían apenas agitar el líquido. Temperatura bien, pero seguimos sin ver vacuvin. En la pizarra, nos llama la atención la escrupolosa descripción en los vinos tintos y la escasa información en blancos (Albariño, Rueda...), por no hablar de los rosados, donde ponía simplemente: "rosado". El tema de las viandas está pasable, ya que no es un restaurante talmente dicho, basado en tapas y raciones muy clásicas (ibéricos, quesos, foie), con aciertos (tostada con setas), y fallos (tostada con cangrejo de río). Postres no tienen apenas. Sintiéndolo mucho, le bajo la puntuación. Deberían mejorar la cristalería y la carta de vinos, así como corregir los platos fallidos (esa mayonesa de bote...).

Tabernita con muchas referencias para tomar por copas, que es lo que más me gusta. Diseño basado en una acumulación monstruosa de botellas antiguas en la pared que llegan hasta el techo (resulta impactante, como mínimo). Fotitos de algún famosete en plan Santiago Segura, el Trueba... y una pizarra con los vinos de la quincena. Nos tomamos un Mestizaje y un Penedès tinto que no recuerdo y estaban bien de temperatura (cosa bastante fácil en primavera), pero no vi vacuvin por ningún lado, sí que observé la existencia de decantadores al uso. No comimos, porque en Madrid, como en muchos otros sitios, te ponen una tapita, cosa que deberíamos aprender en Cataluña como deferencia al cliente, además los precios fueron bastante comedidos y las copas no estaban mal. Pongo un 3 neutro en comida y espero volver para cenar un dia, que en esa zona siempre hay más ambiente por la noche.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar