Comida de trabajo, lo cual suele implicar cierta desconcentración.
Cerveza y una especie de sandwich mixto de entrante. La cerveza demasiado potente para aperitivo, el sandwich o lo que fuera, sin interés e indescifrable.
Vino de la casa, La vendimia. Moderno y aceptable
Primeros, jamón y croquetas de marisco. Aceptable el primero, muy líquidas el segundo.
Segundo. pichón. Algo desordenado y con escasa gracia, faltaban salsas y acompañamientos. Pero muy correcta en su cocción. Faltaba algo, pero la carne estaba perfecta (nada más....,)
Postres. Variado de chocolate y sopa de fresas. Nada del otro mundo
Ambiente y servicio. Dramático, la nuestra era la única mesa. Será la crisis. Nos ponen música, impropia y alta al llegar, pido TRES veces que la apaguen (estábamos solos) y aún con alguna protesta me hacen caso. Por lo demás buen servicio para dos horas largas de comida.