Mis gustos culinarios no van por los derroteros de la cocina italiana pero por exigencias del guión teníamos que cenar en un italiano.Así que pensamos en elegir un italiano con recetas un punto más creativas.Tenía buenas referencias de La Taverna Siciliana y de Boccondivino,elegimos este último.Buena experiencia con algún que otro pero.
Local bien decorado por Ignacio García de Vinuesa,buen menaje,buenas copas,más que correcto servicio de vino y buena atención del dueño Ignazio Deias,pendiente de todo.Cena de 4 comensales 311 E.
Optamos por compartir cuatro entrantes:carpaccio de jabalí(muy bueno),risotto de gambas(espectacular),ensalada de raviolis(cara pero excelente) y unos gustosos rollitos de berenjena.En cuanto a los segundos,tomamos dos malloredus(me gusto más el mío que llevaba queso viejo y trufa negra) y la parte femenina optó por unos gnochis de muy buen sabor pero algo pesados y unas alcachofas rellenas muy convincentes.Para beber en la carta solo tienen vinos italianos pero fuera de ella tienen buenas etiquetas españolas.Tomamos dos vinos italianos que nos recomendó Ignazio,de nombre indescifrable,pero que nos gustaron bastante.
De posre tomamos un sorbete muy ligero y la ttípica pannacotta que para mí fue lo mejor de la noche.Cafés,y dos gintonics de Bombay Saphire.Por cierto un restaurante de este nivel debería tener una lista de ginebras más amplia,que menos que Citadelle,Martin Millers o
la premiada G´vine.Tome nota señor Deias.
En definitiva,buen restaurante de cocina sarda,quizás el mejor de Madrid en cuanto a los italianos pero con algunos detalles a vigilar,sobre todo el precio.Por 15 E más por persona se puede cenar en Ramón Freixa pero como ya he dicho antes mi mujer y mis compañeros de mesa querían un italiano...

La ultima visita fue hace casi tres años, prácticamente sin cambios, lo que ya dice mucho a su favor.
Buenas materias primas y cambios en los primeros.
Para compartir una ensaladilla rusa con centollo (Russa Grancevola), sabroso y con buen sabor a mar, unos rollitos de berenjena rellenos de queso y acompañados por una deliciosa salsa de tomate (Melazane).
De segundos pasta, en su punto, Mallereddus Pecorin, Ravioli, Boccondivino.
Un blanco Casal di Serra, en su punto y servido en buenas copas.
No tomamos postre.
El servicio un poco escaso, voluntarioso pero con poca experiencia.
En general bien, en las circunstancias actuales necesita ajustar sus precios, sobre todo en los segundos platos.

Ayer estuve comiendo en boccondivino. Era la primera vez y la verdad me gustó mucho si bien es cierto que iba con unos amigos que conocían al dueño, puede haber influido. Nos hicieron una especie de degustación con platos magnificos sobre todo el último, un guiso de garbanzos con bogavante increible. Buen fin de fiesta :-)

Me gustó el restaurante en su conjunto, buen servicio y buena vajilla y cubertería.

Creo que ha salido publicado en prensa especializada. El restaurante ha bajado sus precios en comidas y cenas de lunes a jueves. Me pareció una gran iniciativa en estos tiempos de crisis. Lo que hace que el restaurante sea muy accesible.

No me termina de convencer. Ahora os explico.
Entorno/decoracion: No es acogedora en mi opinion, mesas demasiado juntas y justas en su tamaño, mala iluminacion ( en este caso por exceso) y unas paredes enteladas en azul que a mi personalmente no me agradan. por contra buena puesta en escena de la mesa (vajilla, flores, etc.)
sevicio: amables aunque heché en falta mejores tienmpos en el servicio, quiza debido a que solo habia dos camareros y estaba lleno.
servicio del vino: en nuestro caso inexistente. pedimos alguna recomendación (la carta es exclusivamente de vinos italianos) y al final no nos recomendaron mas que el vino de la casa, opte por ir a lo seguro y pedi un brunello muy rico (Pinino)que ya habia probado. Copas correctas y botella de vino en la mesa a temperatura adecuada.
Comida: Lo mejor, muy buena: Tratar de gambas y calabacin, pan sardo con queso de oveja, trufa y huevo, pasta con bogavante y alcahofas y risotto de setas. Muy bueno todo, en especial la pasta y el pan sardo. las raciones correctas.
Precio: unos 50 euros por persona sin vino, un pelin ajustado lo que hace que la cuenta al final con vino, apertivo y copas se pueda ir a mas de 150 dos personas...

En resumen, buena comida, pero ajustado en el precio para lo que ofrece.

Venía con grandes pretensiones a este local de Madrid al que algunos críticos gastronómicos calificaban como el mejor italiano de la capital. El resultado fue un poco decepcionante. La calidad de la comida fue buena. Sin embargo, las raciones eran realmente escasas lo que hizo que terminase la cena con sensación de hambre. Destacar el arroz con trufa.
El servicio un tanto inexperto. Se agradecería más distancia entre mesas.

Totalmente de acuerdo con respecto a la comida, buena materia prima y estupendos los risotos y la pasta, la carta de vinos algo corta nos asesoraron con un para de referencias que se quedaron cortas con respecto a la comida, el servicio atento y profesional aunque algo escaso, me sigo quedando con Ars Vivendi.

Poco que añadir a los acertados comentarios anteriores:servicio muy cordial desde la entrada,que atenua algún pequeño error.Platos resueltos de manera desigual,destacando la pasta corta con queso de oveja y trufa, así como el Tiramisú.En cuanto al servicio del vino:indicar que la carta que te ofrecen es la "corta" con unos cuantos vinos donde lo mas interesante es Poliziano 2002 (todos ellos precio en tienda 2-2,5)y se indica la posibilidad de elejir otros en su gran bodega.En este caso,se consulta una gran carta,algo destartalada ó se elije un vino y se consulta su precio en dicha carta.Encontre un Vigna del Sorbo 2000-chianti clásico- a 48 Eur+iva (buen precio,ya que en tienda cuesta unos 10 Eur menos).Copas cambiadas ,aunque mejorables p.e. con ese maravilla de Riedel Chianti,como el vino salía de la bodega la Tªera la correcta.Resumiendo buen restaurante,pero algo subido de precio.Precio medio 40-50 Eur+vino+iva.

Una reciente renovación del local lo ha cambiado por completo con una decoración moderna y minimalista que le ha hecho perder algo de autenticidad y encanto. Además la densidad de mesas es algo mayor. Bajo un punto el apartado entorno.
La cocina sigue siendo de un gran nivel en especial en el tratamiento de las pastas, los risottos y los pescados. Buena materia prima, tratada y presentada con mucha categoría. Maravillosos los postres, en especial el tiramisú y los helados y sorbetes.
Y al apartado vinícola sigue siendo destacable, con la mejor carta de vinos tintos italianos de Madrid, donde encontramos vinos de todas las grandes zonas italianas desde un sencillo Lambrusco hasta el Sori San Lorenzo de Gaja. Precios correctos para el nivel del local (entre 1,5 y 2 veces precio en tienda). Pedí un siempre fiable Chianti Classico Fontodi del 2000 por 32 euros. Vajilla y cristalería correctas y servicio de vino y mesas a la altura de lo esperado.
Boccondivino está entre los tres mejores restaurantes italianos de Madrid (junto con Ars Vivendi y La Taverna Siciliana), aunque su cocina es de inspiración Sarda, de la isla de Cerdeña. A pesar de que no es nada barato (unos 50 euros sin vino) es un local recomendable para probar una cocina diferente regada por los mejores vinos Italianos.

Coqueto restaurante, amplio y cómodo, situado en el corazón del madrileño Barrio de Salamanca. Ofrece una cocina desconocida para los profanos, pero que resulta altamente gratificante: la cocina sarda. Basada en ingredientes muy mediterráneos y con un gran surtido y tratamiento de la pasta en toda su extensión. Interesantes postres.
El vino es un apartado muy importante en ésta casa. La carta de vinos italianos es una de las mejores de Madrid, y éstos se pueden comprar en el propio restaurante. Eso sí, si no queremos vino italiano, la oferta es algo exigua. Hay, lógicamente, un apartado especial para los vinos de Cerdeña. El servicio y las copas están a la altura. Restaurante recomendable y diferente.