Restaurante venido a menos, en el que se observa cierto estancamiento en la cocina.
La comida es correcta en general, con unas entradas bien resueltas (destacables las verduras a la plancha y las anchoas caseras) y con algunas elaboraciones excelentes como el arroz al horno en cazuelas individuales y algunas carnes a la parilla y otras, sin embargo, más flojitas como una irregular paella prácticamente sin sabor.
Su punto más debil es el servicio, sobre todo en fines de semana, bastante lento y desganado.
La calidad del pan varía también dependiendo del dia.
La carta de vinos es correctita y el trato minimo.

He estado cuatro o cinco veces. La verdad q resulta ostentoso para lo que se come. Las carnes y el arroz con bogabante lo mejorcito. De vinos no se pasa tampoco. Aceptable

Horroso!!LLamamos para reservar,y nos colocaron en la "cafetería" sin avisarnos que tal lugar,nada tiene que ver con el restaurante,bueno,el precio sí. No nos dijeron ni hola,camareros desaliñados,sin ganas(jóvenes a los que les darán una miseria);manteles de papel,copas de"chupito"(la de vino medirá 10cm de alta,y con un grosor considerable),sucias,cambié una,el resto las limpié yo mismo.Tardaron 15m en traer dos refrescos para dos niños de 11 y 4 años,la cola en botellín(tuvimos que pedir un vaso con hielos).El menú:ensalada valenciana(mala),bravas(con una salsa pésima),calamares(puro chicle rebozado con algún tipo de aceite vegetal-vomitivos-),no recuerdo qué mas,y,atención,paella de pollo y conejo(insípida,con la carne cruda y sin casi verduras...)OJO!!a 14 euros la ración.Jarras de cerveza.SIN POSTRE,SIN VINO,SIN CAFES....Eramos 6 adultos y 3 niños...ATENCIÓN-220 euros.