Hace ya más de un par de años que no he estado en Can Pineda y por lo tanto no voy a aportar ninguna experiencia reciente y por este motivo, tampoco lo tengo publicado.
Sin embargo quisiera reflexionar sobre estos restaurantes, en que la comida es de gran calidad y el entorno (en su sentido más amplio) no acompaña.
En tiempos como en los actuales en que existen muy buenos cocineros, hay infinidad de sitios dónde se come bien. Y cada vez que voy a parar a un lugar de estos (Granja Elena, fue el último) acabo reflexionando "He comido bien, como en otros sitios con mejor entorno, con comodidad deficiente y pagando como si el entorno fuera impecable…”.
Entonces me pregunto “¿Que gracia tiene este lugar y otros por el estilo?”. Y siempre llegamos a la conclusión de que la gracia debe estar en el contraste . "Ohhhh … mira nada pijo y que bien se come…!!" o quizás por tratarse de lugares aptos para gente que se siente poco cómoda en sitios más refinados.
Pero es que acabas pagando lo mismo en estos lugares, que en otros de renombre y decoración “contemporánea”. Y leo "maravilloso rabo de buey"… Si… pero es que el rabo de buey, es un plato sin demasiados secretos con materia prima baratísima y quizás lo más costoso pueda ser el tiempo de cocción.
En fin… que quería reflexionar sobre este tema, no sin antes comentar que no vayáis a pensar que defiendo el lujo. Me gusta estos lugares, pero a su "precio justo y real". Y cuando quiero ir de "cena taberna" en Barcelona, tengo opciones como Can Josep o la Taberna Can Roca de Sant Andreu, donde puedo comer en este tipo de entorno, con gran calidad y sin que se resienta mi bolsillo.
Solo para teminar que el dia que fui a Can Pineda, la comida estaba perfecta y nada que objetar a a calidad. Solo que la RQP, no me cuadró. Y no se me ocurrió pedir copa.. :)).
Ricard Sampere
www.restaurantscat.cat