Rte. ampliado recientemente con decoración clásica y acogedora. Mesas

Rte. ampliado recientemente con decoración clásica y acogedora. Mesas demasiado juntas y algo bullicioso (pésima insonorización). Servicio atento.
Carta tradicional asturiana sin riesgos con algún toque moderno.
Comida para 3 pax.
Aperitivo de la casa: Crema de queso de cabrales (rico, rico).
Primeros: Salteado de verduras y setas (bueno), erizos gratinados (riquísimo) y fabes con almejas (generosa ración con 3 espectaculares almejas).
Segundos: Fabada asturiana (muy rica), medallones de solomillo con salsa de mostaza suave (muy tierna) y pixín (rape) a la asturiana (el punto insuperable, bestial).
Postres: Tartita fina con helado de chocolate blanco y crema de arroz con leche (ambos muy buenos).
Vinos: Carta muy extensa con precios x2.5, incluidas las dos últimas joyas de Enate. Demasiados Riojas y Riberas (inc. Pesus, Pingus, etc), y escasas opciones de D.O. emergentes. Alguna presencia destacable internacional. Pedimos Valenciso Rva 2002 (32€ + IVA) perfecto de temperatura y copas bien.
Invitan a tejitas en sobremesa.
Precio total: 209.19 (inc. IVA).
Nota: Realmente sales pleno de felicidad aunque la RCP es cuestionable. Fabes con almejas (24€ + IVA) o cada erizo (9€)