Tipica taberna madrileña; visita hoy mismo. De comer, cocido. Mucha gente, mucho alboroto (lo normal de una tasca de toda la vida). El cocido bien en cuanto a sabor pero un poco "duro". No sé si había más carta para degustar porque me han puesto la sopa directamente (también es verdad que iba exclusivamente a comer cocido, así que en este sentido sin problemas).

En cuanto al servicio del vino, deficiente. Errores de bulto en la carta (mezclan Señorio de los Llanos con Rioja), abundan Riojas y Riberas (y poco más).

Y sin embargo, volveré. Porque me gustan este tipo de locales y porque seguro que les he cogido en un mal día (en cuanto a cocina, porque el servicio es acelerado pero correcto). Saludos.

Taberna restaurante muy concurrida y típica. Siempre hasta los topes. Practicamente imposible comer sin tener reserva previa. Imprescindible para degustar una buen cocido madrileño. Servicio amable pero acelerado por la cantidad de mesas a servir. El local tiene encanto, pero es bastante incomodo. Destacables los postres caseros. Del servicio del vino no hablaremos porque es inexistente y lleno de referencias Rioja y Ribera. Aquí se va a comer cocido, y éste es excelente. Para no perdérselo. Precio por persona con vino incluido sobre los 30€.