Taberna restaurante muy concurrida y típica. Siempre hasta los topes.

Taberna restaurante muy concurrida y típica. Siempre hasta los topes. Practicamente imposible comer sin tener reserva previa. Imprescindible para degustar una buen cocido madrileño. Servicio amable pero acelerado por la cantidad de mesas a servir. El local tiene encanto, pero es bastante incomodo. Destacables los postres caseros. Del servicio del vino no hablaremos porque es inexistente y lleno de referencias Rioja y Ribera. Aquí se va a comer cocido, y éste es excelente. Para no perdérselo. Precio por persona con vino incluido sobre los 30€.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar