Mulse Restaurante un lugar con vistas privilegiadas donde la materia prima sobresale de la cuidada presentación del plato , trato muy amable y buen tratamiento al vino, con la ventaja que poseen una zona de copas donde se puede consagrar la noche con actuaciones en directo.

Entre sus platos, Ensalada de Gallo de corral con queso parmesano
La croquetas en vez de jabalí la ofrecieron de Rabo de Toro y me resultaron exquisitas. A destacar sus maravillosos huevos rotos. El servicio por parte de Antonio muy atento, te hace sentir en tu casa.

Elegí ,DBaleares,uvas callet, mantonegro y syrah, elegante equilibrado y con buena acidez, una buena elección dentro de una carta de vinos , este An/2.

Acogedor local, de decoración rústica y a la vez moderna, situado en primera línea de playa y con el acceso algo complicado. Salones cómodos y ambiente agradable.

Cocina con personalidad, diferente y ante todo original. Combinando buenas materias primas con diferentes texturas y sabores. Me gustaron mucho las bolitas de foie y los huevos estrellados. Pescados bien tratados, el lomo de atún brilló a gran altura y buenas carnes, en especial ese chuletón de Ávila. Lo que menos me gustó fueron los postres, simplemente correctos.

Manolo es un buen amante del vino y se refleja en su carta, en la que ofrece una interesante selección de vinos nacionales y una completa explicación de cada uno de ellos. Precios correctos, bien servidos y en buena cristalería. Vinos conservados en cavas climatizadas.

Un local muy interesante, rara avis en una zona tan turística como la Costa del Sol por su buen tratamiento del vino y su cocina atrevida, sabrosa e interesante. Recomendable a todas luces.

Nuevamente visito este restaurante y he podido comprobar la evolución de la carta, la perfección de los huevos estrellados, los crocantis y las croquetas de Jabalí, estos platos imprescindibles al visitar, un atún rojo exquisito por la calidad y en su tratamiento. Buen chuletón de Ávila y un tratamiento exquisito del vino, y una carta muy depurado, con el único pero de las escasas referencias de espumosos, pero me constan que están en ello. La ubicación frente al Mar es envidiable.

Entorno ideal en primera linea de playa en un 2º piso muy buena relacion calidad precio,aunque hecho de menos un poco de mas variedad ,la carta de carta de vinos muy bien seleccionada. Un sitio muy recomendable y de los que hay pocos en la zona.

Tenia ganas de ir, por los comentarios que he leido, pero la verdad , me esperaba otra cosa. Es pequeño, las mesas altas con taburetes altos no me gusta comer de esa forma, la carta de vino es corta y el camarero te recomienda sin tener mucha idea. Lo que si me gusto y pienso que volvere aunque solo sea para tomarlas otra vez, son las croquetas caseras de ciervo, estan verdaderamente buenas.
Estaria bien que cuidaran un poco mas la terrraza, pues la entrada deja mucho que desear.

He repetido ya varias veces y no hago mas que recomendarlo. NO dejan de sorprenderme algunas referencias, sensacional Beryna que me recomendó MAnolo (es más, nos invitó, ya que nos soplamos 5 botellas entre 6) Como ventaja adicional, si vais viernes o sabados noche debajo tienen un bar de su propiedad con musica en directo que ademas, si os gusta ese tipo de cosas, es la mar de divertido. Eranmás de las 4.30 de la mañana cuando nos fuimos ...

En general estoy de acuerdo con los comentarios anteriores, ya se han hecho eco del apunte sobre las raciones excesivas y las han ajustado, ajustado. Las servilletas de papel siguen sin convencerme. Los vinos, la carta es muy buena, son tratados correctamente, y la materia prima es excelente (anchoas, carrillada,…) Tres pax. 150€. (sin Johnny). No supe como tomarme la puntualización que me hicieron cuando pedí un Johnny Walker etiqueta azul, “es muy caro y la copa cuesta 50€”. La rechacé, pedí la cuenta y nos fuimos.

No voy a ser menos que mis compis de Akata, mi agradecimiento a Manolo y servicio en general, fué exquisito y la amabilidad con educación (cosa que se echa en falta en muchos locales )con la que fuimos tratados.
Local decorado muy agradable,menaje muy elegante, bodega muy bien surtida y no cara y la cocina innovadora, muy bien todo.
Muchas gracias y hasta pronto

Según accedemos por la carretera, vamos apreciando un entorno maravilloso, una casa frente al mar –rodeado de tranquilidad- con zona de aparcamiento, una casa que pronto se convertirá en un templo de los sentidos, ubicado en la planta baja un bar de copas para amenizar la espera, un ascensor nos sitúa en Mulse con una decoración que se entremezcla con el entorno, líneas rectas, colores sóbrios, salones repartidos entre distintos ambientes, con uno central donde sus conservadores de vinos y una enorme estantería nos muestran las referencias de una carta muy, muy cuidada donde su autor “Manuel Rivas” ha intentado reflejar vinos de todas aquellas D.O que están dando que hablar, vinos que una enorme RCP donde podemos encontrar “Beryna ~ 12€, Requiem ~ 24€ , Tagonius, Pagos del Vicario, Cortijo los Aguijares, Vallegarcía, Aresán, P.Tharsys …”, todo maridado a la perfección con una carta donde prevalecen los sabores de las materias tratadas, como los espléndidos filetitos de ciervo, las sabrosísimas croquetas de jabalí, la estructurada Vieira gratinada, la calidad de sus anchoas, y un plato a muy alto nivel –sus huevos estrellados-, así como un postre de contrastes –Soufle de chocolate caliente-. > Ambiente relajado, buena separación de mesas, cuidado servicio del vino y raciones abundantes. Málaga ya puede presumir de un rincón gastronómico donde la fusión con el vino lo engrandece. De las mejores alternativas actuales de la costa

Bueno, bueno... ya tenía yo ganas de ir al Mulse y... por fin!! Hemos ido juntos los de AkAtÁ&amig@s y hemos... bueno, he (hablaré por mi pq a más de uno le gustará dar también su opinión) disfrutado de una comida y unos vinos estupendos en general (nos han dado la oportunidad de realizar catas ciegas). Aunque el día no acompañaba y nos ha costado muchísimo llegar, debido al tráfico, el enclave en primera línea de playa promete veladas primaverales y veraniegas inigualables (... qué poeta!). Extensa y muy buena carta de vinos con buena RCP (según entendidos, pq lo que es yo... jejeje).
La comida, y en particular las croquetas, muy buena!!!
Seguro que repetiré! Gracias a AkAtÁ, a Antonio Pacheco, a Manuel Rivas y a todo el personal del Mulse!