…y por qué no? Estando como está el tema, el tener que reincorporarte a tu puesto de trabajo, sabiendo que de momento, allí te espera, donde lo dejaste, no deja de ser un motivo para celebrarlo así como una excusa para visitar de nuevo La Salita, poder probar el menú “de tapas”, más ligero, que ofrecen actualmente y disfrutarlo en esa terraza veraniega que aún no habíamos tenido el placer de conocer.
Noche de sábado, buena temperatura, llegada al local y posibilidad de elección de mesa tanto dentro como fuera, pues apenas estaban ocupadas dos de ellas en la sala.
Descripción del local y terraza ya comentados con maestría en anteriores comentarios. Las sillas de terraza tremendamente cómodas.
Como inicio, mientras nos acomodábamos y con el fin de calmar la ansiedad y expectación que generalmente te asaltan en cada visita tomamos dos cervecitas artesanales valencianas, Tyris y Au Yeah!, la segunda aún no probada y que dejó una buena primera impresión.
Respecto al menú, sinceramente creo que la descripción detallada en comentario previo resulta imposible mejorar, no obstante señalaré algún ligero cambio que hubo sobre el mismo:
Tenderete “redux”. Clásica ya, tarjeta de presentación de la casa donde probar, en este caso, cuatro bocados salidos del esfuerzo imaginativo del equipo que nunca defraudan:
- Chip de Sardina. Presente desde la primera visita, resulta a estas alturas necesario. Si algún día lo reemplazan por otro, tendré que solicitarlo aparte. Imprescindible.
- Galleta de Cominos, Cacahuete y Kikos. Rectangular combinación de cereal, cacao y hierba que resultó interesante.
- Cono de Ensaladilla Rusa con Caviar de Pimiento Rojo. Textura más cremosa y ligera, quizás un pelín pasada de sal que no me dejó apreciar sabores.
- Hamburguesa de Sepia. La bordan. Excelente y crujiente cobertura que deja paso a la sepia combinada con aromas de albahaca quizá, coronado por un punto de mahonesa con intenso sabor a aceituna. Bocado redondo.
Servido al centro de la mesa, sobre un plato de base giratoria:
- Burritos de Tartar de Salmón Marinado casero con Salsa Holandesa. Presentado en forma de dos buenos tacos del rollito. Tortita ligera que envuelve un buen marinado de salmón. Se acompañaba de Mostaza Tradicional, servida aparte, que potenciaba el conjunto.
- Helado Italiano. Servido en un bol donde sobre el fondo de tacos de Tomate Muchamiel y Champiñones descansaba una Espuma de Mozarella, densa y fría, y un sabroso Granizado de Agua de Tomate. Más escorado en el bol, sobre una hoja de albahaca estaban las Migas de Focaccia que otorgaba el punto “consistente” al plato. Combinaciones múltiples de bocado. No dejé ni la albahaca.
- Rollitos de Primavera de Pollo. Buen efecto conseguido, mejorado por la Salsa Agridulce servida aparte, caracterizada por un punto subido de picante asociado y que afortunadamente para mí acertaron de pleno.
- Ensalada de Pepinos. Presentado en forma de “hilos” de variedades de pepino aderezados con vinagreta enérgica capaz de despertar las neuronas y prepararte para el siguiente plato.
Hamburguesa de Estofado de Rabo de Toro. A bordo de un pan rectangular no mayor de 5-6 cm viajaba un compacto de rabo de toro estofado que ciertamente resulta complicado describir. Sabor intenso con mesura… miren, lo mejor es probarla y ahí lo dejo. Se acompañaba de un cucurucho de Patatas Fritas, de grosor medio, tierno interior y corteza manejada con cariño y técnica. Toque de pimentón acertado.
Postres:
- Calippo de Fruta de la Pasión. Refrescante en boca y en mente, haciéndote regresar a la infancia con recuerdos no tan borrosos como pensábamos. Granizado de sabor tropical con un toque manifiesto de vino dulce, quizá.
- Coulant de Chocolate con Helado de Crema Inglesa. Estupendo y clásico colofón de la casa.
Servicio de pan incluido en el menú, en esta ocasión, de las varias opciones, probamos el de tomate y cominos y el de cebolla.
En cuanto a la bebida, mi mujer continuó con Tyris y yo, lógicamente aconsejado, con una copa de Markus Molitor, riesling que acompañó a la perfección.
Café correcto.
Gran colofón de vacaciones.
En resumen, después de más de doscientos comentarios previos, poco va a aportar el nuevo usuario. Sencillamente corroborar la mayoría de los anteriores y felicitar de nuevo al equipo de La Salita que mantiene sin fatiga una línea de trabajo coherente y fiel creando, en mi humilde opinión, un estilo y sello particular y una buena “marca”, en definitiva.