La cuina oberta de este año, me ha dejado sensaciones muy polarizadas. Por una banda, el martes, en otro restaurante, fue una tremenda decepción como ya he comentado; por otro lado, el domingo en La Salita, fue todo lo contrario, una festival para los sentidos.
Los "entrantes" fueron:
- Caballa envuelta en lechuga de mar. Ríquisima, con la caballa en su punto, y una presentación muy bonita.
- Flores de mar con foie y huevo a baja temperatura. Un escándalo de plato.
Después de los entrantes nos obsequian con un granizado de Gin-Tonic, con lo que me gusta a mí el Gin-Tonic.
De platos principales:
- Corvina a la plancha con arroz meloso de gambas. Lo primero que llama la atencón del plato es la excelente presentación, pero aparte, la corvina y el arroz están en su punto, y todo combina a la perfección.
- Rabo de toro con migas de pastor. También llama la atención la presentación, con la espuma de tomillo. Una delicia de plato.
De postres, nos trajeron tres:
- Pastel de mascarpone, muy rico.
- Coulis de chocolate, si eres goloso te encantará.
- "Carajillo" de Pedro Ximenez. Mi preferido.
En cuanto al vino, nos tomamos una botella de blanco de Viñas de Vero, que nos acabamos antes del rabo, que maridamos con una copa de Toro (Termes). Para los postres, nos tomamos un vino dulce.
Un detalle que me parece importante, es que en todo momento sabes lo que entra en el menú y lo que no. Ya que en el menú indica que un pan, es gratis.