Nunca habíamos estado y teníamos ganas, empujados por las ultimas criticas

Nunca habíamos estado y teníamos ganas, empujados por las ultimas criticas aquí vertidas, hemos estado comiendo.
Entorno cómodo, algo estrecho en sus mesas.
Abraham, esta al tanto, pero no opresivo, con su humor particular te indica la senda de lo mejor del día.
Una cocina clásica y muy correcta con entradas excelentes y segundos un tanto perdidos en las guarniciones.
El postre a excepción del chocolate con pan, sal y aceite, es contundente y pesado.
El servicio inexperto y no adecuado a un restaurante de esa categoría (al menos sobre el papel).
El vino muy alto de precio con unas copas discutibles, se hecha en falta un sumiller y una atención mas delicada en cuanto al vino.
Los precios para el vino por copas y los gin tonic son especialmente altos.
La media puede decirse que si nos ha gustado, pero estos detalles empañan un sitio clásico y de gran aceptación en Madrid.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar