La gran decepción.

Al local se accede por una zona ajardinada que esta enfrente del restaurante “El Olivo”. Es muy complicado aparcar en la zona , por lo menos los fines de semana, es mejor dejar el coche al aparcacoches del restaurante.
Teníamos muchas ganas de conocer este gran clásico de Madrid, había oído maravillas de sus platos, y además siempre que llamábamos para reservar nos decían que estaba completo. Bien, pues el primer gancho fue directo a los ojos, el maitre es una persona que roza lo desagradable y marca bien su territorio si no eres de los de los “suyos”. Con aires de superioridad e indiferencia, nos tomó nota de los aperitivos antes de que nuestras posaderas dieran con las viejas, incómodas y maltrechas sillas del local.
Una carta corta con producto, y algunas sugerencias, nos decidimos por unos berberechos, unos magníficos ejemplares pero no muy bien ejecutados, los hemos comido bastante mejores y con mucha menos publicidad. Después una falsa lasaña de txangurro, que estaba muy buena pero algo escasa en cantidad. Como platos principales, un mero en alboronía buen producto también y bien trabajado, y una pluma de buey al ajo, muy buena, pero escasa. Para finalizar un postre de chocolate que nos resulto simple.
La carta de vinos es corta, con mucho rioja y ribera, alguna estrella brillaba pero con unos precios altos, encontramos un Regajal 2006 a 20€. Bien conservado, pero las copas no nos gustaron mucho.
Copa no tomamos, el ambiente al menos para nosotros “los extraños”, no estaba para tomar una copa. Pero pudimos observa en la mesa de al lado como ingerían sin problemas un gin tonic de Bombay con una rodaja de pepino. Oyen tiros pero…
Francamente la experiencia en este restaurante fue negativa, nos llevamos una gran decepción, un servicio estresado por culpa del maitre, mucho ruido e incomodo. Es un clásico en Madrid, que creo que esta hecho para los clásicos de Madrid.

  1. #1

    JaimeJ

    ¿La actitud del Maitre puede deberse a la camisa de fantasía ? ;-)

    Un abrazo y andaremos al loro con el susodicho. Una cura de humildad le vendrá bien.

    jaime

  2. #2

    -Juanjo-

    Joer pues mira que tenía y tengo ganas de ir, al igual que tu tengo muy buenas referencias...

  3. #3

    PacodeMadrid

    Pues, aunque la camisa era atípica no justifica el mal humor del señor :)
    Nosotros no lo volveremos a intentar, pero supongo que entre semana estará mas relajada la cosa.
    Saludos.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar