Bastante tiempo llevaba sin asomarme a "La Taverna". Sigue más o menos igual, quizá ha crecido el número de platos y ha mermado el tamaño de alguno de ellos. Pero sigue lleno. Sin duda es una fórmula de éxito que han sabido llevar (a excepción de la reducción de las raciones).
Servicio amable y eficaz y algo más suelto que en épocas anteriores, más experimentado. Fuimos al segundo turno, el de las 22:00 horas.
Fuimos 4 y comimos:
Jamón ibérico (bien, psé)
Filete de sardina ahumada (buena)
Un buen pan con tomate
Las bravas (buenas)
Las alcachofas del Prat con berberechos (buenas pero fue mejor en tiempos anteriores)
Múrgulas con salsa de foie (muy buena pero muy escasa)
El trifásico de bacalao (bacalao en tres presentaciones diferentes: con miel, con una muselina de ajo y con una salsa de pimiento), bueno.
Cochinillo deshuesado con setas. No probé, decían que bien.
Taco de ternera, bueno, sabroso.
Mini "sepionetes" ricas
De beber pedimos Tricó (2 botellas). (Tienen la carta de vinos en un ipad). Bien servido a buena temperatura. Y nos endosaron una botella de agua Hildon de 0,75 litros a 6,50 euros!
De postre dos de trufas de Oriol Balaguer
Café, bueno