Excelente opción en Falset

Me habían hablado mucho de este restaurante y siendo un habitual del Priorat siempre había tenido la sensación de que tenía que descubrirlo. Ahora tras haberlo probado en un día sin mucho tiempo y en el que simplemente probamos unos entrantes, todavía tengo más, es decir, la necesidad de ir un día con tiempo y preparado para disfrutar. 

El local es moderno, sencillo pero acogedor y con buena amplitud y distancia de mesas. También buena cubertería, mantelería y como no cristalería, con buenas copas para disfrutar del vino.

Viendo la exposición de botellas ya te das cuenta de que estás ante un templo del vino, un lugar donde saben muy bien de la calidad y de las buenas opciones, con muchos vinos, como creo debe ser, de la tierra y más cuando estás entre el Priorat y Monsant, hablando de denominaciones de origen.  La carta de vinos está en su web y vale la pena pasar un rato con su atenta lectura, una gran selección desde luego, de las mejores que he visto. Por ahí ojeando descubrí el vino de Eric Pfifferling L'Anglore Les Traverses 2015, un vino difícil de encontrar que se vende a cupos y que al precio de 30 euros en un restaurante resulto una felicidad añadida. Un vinazo fresco, complejo y diferente.

Lo dicho, tres entrantes ligeros muy bien ejecutados: Mesclum de hierbas y flores con higos y foie-gras, plato fresco y lleno de matices; Buñuelos de Bacalao, ligeros, finos, para comer muchos...; Chipirones de la Rapita con aceite extra virgen y habitas, muy buenos y las habitas para perder la cabeza. De postre un elegante Pastel de queso con fresas y su sorbete.

Buen pan, café, servicio próximo muy profesional y esas ganas de volver muy pronto que son la mejor muestra de que has disfrutado y sentido que puedes hacerlo más.