Buena opción en el Priorat
Hace tiempo que frecuento las comarcas del Priorat y Ribera d'Ebre y me quejo en ocasiones de la oferta gastronómica. O se queda corta o intentan llevar el péndulo al otro extremo.
No acabo de entender como en tantos lugares de carácter rural, ofrecen 'micuit' de hígado de pato como si fuera un producto típico de la región. En el otro extremo están los restaurantes con aquellos menús típicos a precio fijo, en que por la variedad de oferta, ya se ve que todo está precocinado y que prevalece la cantidad a la calidad.
Pero si que la comarca tiene un lugar, que comparado con el resto, parece de otra galaxia. Se trata del Celler de l'Aspic, en el que coinciden un local espectacular (en Barcelona también sería una referencia), una variedad de vinos de primerísimo nivel y una cocina de calidad y equilibrada.
El pasado sábado optamos por cenar allí y no es la primera vez que vamos. La carta es atractiva,pero optamos por uno de los menús que ofrecen y en concreto el Priorat.
Se trata de un menú en el que sirven un aperitivo y 4 platos. Un par de primeros, un pescado y una de carne. Pero en el que se puede negociar qué platos (en realidad medias raciones generosas) configurarán el menú. Y se complementa con quesos y postres (en este caso fueron, una 'menjar blanc' de Reus y una crema catalana con piña).
El menú incluye dos copas de vino. Un Montsant i un Priorat. La sorpresa es que nos sirvieron vinos de gama alta. En concreto el Montsant, fue precisamente el vino que este año, ha quedado mejor puntuado en la Guía de Vins de Catalunya (Les Pujoles de Orto Vins).
El restaurante está a cargo de Toni Bru, presidente de la asociación de Sommeliers de Tarragona y cuando no hay demasiado público, él mismo hace las recomendaciones, explicando todo tipo de detalles.
De los platos servidos en el menú, destacaron la 'amanida d'hivern', los huevos trufados (excelentes) y los calamares salteados con calçots y alcachofas.
Los platos indican Km 0, pero en este caso justificado y creíble a diferencia de alguna fantasmada de las que hoy en día son frecuentes en BCN.
En resumen,un lugar que vale la pena no perderse si se está por aquellas comarcas. La RQP a mi criterio, es buena. El menú que detallamos estaba marcado a 45€.
Ricard Sampere
www.restaurantscat.cat