Cierto que han pasado 6 años desde la ultima valoración y realmente ya es un merito mantener las puertas abiertas con la que está cayendo pero si no cuidan ciertos detalles... paso a relatar un poco lo paso el dia 5 de Febrero
En primer lugar. No tenian constancia de mi reserva , no me supieron dar el motivo por mucho que lo intentaron, simples excusas a una reserva con 15 dias de antelación y con sms de confirmacion (al final prepararon un espacio). En cuanto a la comida, 2 primero buenos Ostras y gambas (no excesivamente grandes pero sabrosas), 1 segundo perfecto (tronco de Merluza) y otro lamentable teniendo en cuenta su precio 27.90+iva Medallones de rape con salsa), postres correctos. A la pregunta de que nos pareció (las excusas de rigor) prometiendonos que la "proxima vez no pasaría" pregunto yo, ¿es tan dificil cuidar el tema cuando hablamos de 160 € para dos persona? y conste que la calidad del mostrador frigorifico era excelente. Para terminar dire que el local es tremendamente ruidoso. las mesas pegadas una al lado de la otra sin ningun tipo de intimidad lo que hace que que no se pueda tener una minima tertulia a no ser que uno tambien chille.

A mejorar el ambiente sonoro, las mesas donde menos molesta son las centrales.
El servicio es rápido. Entrando en materia: el pan a probar es la "chapata" con tomate, de correcto tostado y preparada sin que el tomate llegue a reblandecer el pan.
En el apartado de entrantes recomiendo un pica-pica: chipirones, pulpitos en su tinta (cuando los hay), navajas, almejas de Carril, mejillones al vapor (esa pimienta negra!), pulpo a la gallega (a la altura también los cachelos y la cebollita), en su punto de fritura o de cocción. Cantidades correctas.
Ya en los segundos a parte de los arroces (aprovechad cuando tengan bogavante azul!), dejaros recomendar por las sugerencias de los pescados salvajes (los precios están marcados en la carta y son muy correctos): tanto la lubina a la Donostiarra, el rape a la marinera, las piezas enteras de Doradas a Sal, conjugan el sabor de la selecta materia prima y la delicada elaboración de los mismos. Los postres a mejorar, aunque a recomendar en este punto los de elaboración propia: un tiramisú "diferente" sació mi apetito.
En el apartado de vinos: abundantes referencias nacionales y alguna (muy pocas) foráneas, tanto en blancos como en tintos, a precios entre x1,8 y x2,2. Las copas son justitas. La temperatura de los vinos es correcta aunque en los blancos es indicado prescindir de las cubiteras. Justas pero quizás suficientes referencias de vinos de postres. Volveré.
*Atrás quedo el "negro bache" de hace 2 años

Mujy de acuerdo con Victor estuve alli hace unos dias y me quede encantado del tarto de la carata de vinos y de la calidad en general de la comida
Por ponerle un pero algo ruidoso pero ante un plato de chanquetes a la andaluza todo vale
Gracias LuisP.

Para los amantes del marisco (no es mi caso) pero también para los que desean degustar un delicioso filete. Buena carta de caldos (tomamos Pétalos del Bierzo por 17,95). Buen servicio y excelente trato del maitre, un joven amante de los vinos llamado Alex.
Buena relación calidad-precio.