PRECIOSO RESTAURANTE

Me habían hablado de él,fuí y me encanto. Es perfecto para una velada romántica o para hacer una cena con amigos. La sala es acogedora y da un ambiente cálido y tranquilo. Al final del comedor hay una gran vidriera, por la que se ve la cocina. También dispone de una bodega acristalada en mitad de la sala. El servicio es bueno, las camareras son agradables y el metre es muy atento. En la carta tienes mucho donde elegir, yo me decanté por el menú degustación,es muy recomendable ya que pruebas gran variedad de platos y todos muy buenos,yo destacaría las texturas de chocolate que me encantaron. La carta de vinos es larga, dispone de vinos de alta calidad a un precio razonable.
Por último, al terminar el servicio,la cocinera pasa mesa por mesa para preguntar como ha ido la velada,fue algo que me gusto.