Hacía demasiado tiempo que teníamos pendiente una visita a este templo gastronómico de Castellón. Demasiadas veces nos habían contado lo bien que se comía en Cal Paradís, hasta que llegó el día que no pudimos aguantar más...
Apartado de las aglomeraciones y las modas gastronómicas, encontramos a Miguel y señora haciendo una cocina no solo moderna, sino con unas raíces profundas, con un gran respeto por el producto y una especial sensibilidad por la cocina autóctona y tradicional.
El restaurante es cómodo, con unas agradables vistas de la zona y con buena distribución de mesas. Comimos en el comedor principal, que suelen gustarme más que los reservados.
Menú previamente pactado por nuestro amigo Oscar Rosa.
Empezamos con un par de platos a modo de snacks, una oliva con almendra en tempura y romescu y unas verduras en tempura con salsa agridulce de soja. Dos simpáticas entradas que no solo se quedan en eso, pues es posiblemente la mejor tempura que he probado, con una masa sin excesos de aceite, crujiente y con la verdura juegos.
Anchoa Sanfilippo, crema de queso de cabra de Catí tomates confitados, nueces y albahaca. Cuando a una anchoa de esta calidad se le mete un queso de cabra… o eres conoces muy bien el producto o eres un temerario. Pero el caso es que el plato es exquisito. El queso le aporta acidez al sabor salado de la anchoa, las nueces texturas, el tomate redondea el conjunto y… te comerías otro plato.
Tomate seco "de penjar" rellenos de sardina de bota, otro plato tan bonito como rico. Presentación de 10 y el sabor perfecto, con ese juego que tan bien domina Miquel del salado y el ácido, de lo jugoso y lo seco y, de lo moderno y lo tradicional, pues los tomates se cuelgan y se secan en casa, al estilo tradicional.
Ostra Gillardeau con una gelé de escabeche de perdiz y naranja. De nuevo el respeto por el producto de alta calidad, pero sin miedo a jugar con él, matizar y darle cancha al resto de ingredientes.
Gamba de Denia con liliáceos. Una gamba de Denia poco hecha con unas cebollas tiernas y puerro.
Lomo, callos y piel de bacalao con espinacas, tal vez el mejor plato del menú, con una técnica más que desarrollada, el típico plato de espinacas con bacalao sube su caché. El juego de texturas y sabores, aun siendo el mismo pescado, es una maravilla.
Verduras y semiesférico de la carne de la ollera. Una pequeña deconstrucción de un puchero valenciano con la carne de ave (que no probé) y las verduras y el caldo muy ricos.
Sepionet de playa, alcachofas y pelota a a antigua. Plato de mar y montaña donde se consigue una buena armonía entre los sabores del pequeños cefalópodos y la pelota de carne.
Salmonete de roca y trufa. El salmonete estaba exquisito, perfecto punto y la trufa aportándole sabor y aromas.
Arroz meloso de caza, con codorniz y conejo. Máximo sabor en un arroz potente, con el punto muy bueno del arroz y la contundencia de los sabores de la caza.
Pasamos a los postres, con una sopa de coco y menta, una tarta de calabaza, tocino de cielo y tarta de queso. La sopa de coco hace de introducción y está algo por debajo de la degustación de los tres postres, pero el conjunto es muy bueno para acabar la comida.
La carta de vinos no existe, si no que hay una cava acristalada en el centro del restaurante, donde puedes ver y escoger el vino que vas a tomar. En este punto Cal Paradís se resiente un poco, no porque no haya nada interesante, que lo hay y muy bueno, simplemente porque no está a la altura del tremendo nivel en el que se mueve la cocina.
El servicio del vino y de mesa es muy correcto, amable y profesional, además de cercano, lo que te hace sentir a gusto y disfrutar del homenaje, porque en Cal Paradís no se come, se van a celebrar homenajes.
Uno de los grandes de la comunidad.
Pues hacía años que lo conocía, no era cuestión de no conocerlo, era lo de siempre, muchas cosas que probar, muchos sitios a los que ir y al final, siempre hay alguno que se te queda en el tintero. Ahora ya no lo puedo decir de Cal Paradís.
Enhorabuena por el disfrute y por transmitirlo tan bien. No conocía este restaurante pero por las referencias que dais me lo guardo para hacerles una visita en cuanto pueda. Saludos,
Ferran
En que te basas para decir que no conozco Daluan? Eres adivino? Sabes todos los restaurantes que yo he estado? te permites decir que no conozco Daluan sin tener la mas remota de si lo conozco o no. Te aconsejo que no afirmes algo que no sabes. Mas que nada porque corres el riesgo de hacer el ridículo.
Tu no tienes ni idea si conozco o no Daluan. Y por supuesto , no voy a perder el tiempo explicándotelo a ti.
Por mi parte , tema zanjado. No me gusta intercambiar ideas con alguien que habla de lo que no sabe.
Daluan es estupendo.
Solicitar permiso supone la existencia de una primacía. El que lo concede sobre el que lo solicita.
No creo que deba pedir permiso un restaurante nominado para estrella (sería la primera en la provincia de Castellón)en la Guía Michelin, premiado con un sol en la guía Repsol y recientemente galardonado como mejor restaurante-restaurante revelación por la Academia Valenciana de Gastronomía.
Un saludo.
Te lo aconsejo 100% Ferran. Disfrutaras seguro
Un abrazo
lo siento,pero como estan los animos.tu tambien eres adivino al decir que hablo de lo que no se.ja,ja,con los nervios te has olvidado de poner"idea".recuerda que mi tono no ha sido para nada hiriente.por que no has respondido a lo que yo he puesto"en comida los dos muy buenos pero en precio gana daluan.
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