Materia prima, textura, sabor y tecnica.

Nueva visita seis meses después. Local y menaje ampliamente comentado por lo que no volveré a insistir en esos puntos.

Menú degustación (48 euros), consistente en seis entrantes, un pescado , una carne y postre :

Mejillón y canailla con encurtidos y patata alimonada Muy refrescante. Muy buen plato para empezar la comida. Moluscos con sabor a mar muy alto combinados con el sabor cítrico de los encurtidos y el limón suavizado de la patata en una especie de pues , pero de menor consistencia. Mezcla de sabores , mezcla de tierra y mar con final profundo y refrescante

Navaja , tocino y jugo de hierbas : Navaja enorme en tamaño y enorme en sabor. pasado por plancha muy poco tiempo , mantenía intacta su sabor. Se combinaba con el jugo de hierbas , las cuales aportaban fondo balsámico y fresco en un sabor opuesto al de la navaja. Las hierbas preparan a a las papilas, las abren , para cuando muerdas la navaja el sabor de esta entre a fondo en la boca. Gran plato.

Seta parasol rellena de ibérico en tempura : Originalidad y muchísimo sabor , tanto el del ibérico como el de la seta. Tempura perfecta. Plato en tres texturas diferentes en cada bocado. Rebozado tan bien hecho que crujía pero no desmigaba , actuando del principio hasta el final como primera textura

Chipirón, tomate confitado y seta pie de perdiz :Chipirones frescos , pequeños con intenso sabor de mar se mezclan con ese sabor y aroma tan característico de los tomates confitados . La seta , de textura gelatinosa es la que sirve como introductora en la boca de la explosión de sabor del calamar. Mezcla otra vez de texturas y de sabores perfecta. Textura y sabores que aparecen en cascada.

Mollejita de corderito con hongos : Tal y como su nombre indica mollejas de pequeño tamaño , en punto justo de cocción que acompañaba perfectamente a las setas y a la reducción de cordero servía de soporte al plato. Tierra, pasto, bosques en la boca con un fondo explosivo.

Arroz meloso de setas y verduras : Después del plato anterior piensas que un arroz de verduras por mucha seta que lleve se va a quedar corto. Una vez mas te das cuenta de lo que te falta por saber . Nada más lejos. El arroz es meloso autentico , fondo muy potente (hecho solo con verduras) , al dente totalmente. Cada cucharada irrumpe en la boca como un tornado . El grano esta impregnado del fondo y es una explosión continua de sabor. La seta aporta textura gelatinosa lo que hace que todavía sea más agradable el conjunto.

Bacalao con pil pil de llanegas negras : Nunca había tomado un pescado con llanega. Siempre había sido carne. Bacalao en perfecto punto de sal, laminándose al corte , crujiente en su capa exterior. El pil pil esta ligado con la seta . Aprovechando esa gelatina propia de la misma se realiza la salsa . Combinación sublime. la textura del pil pil combinado con la finura del bacalao y la potenciación de los sabores provoca un plato elegante , sabroso , diferente. Otra creación enorme

Pollo de corral , guisado con setas y gambas de Denia : Plato típico de mar y montaña. Pollo meloso con sabor alto combinaba perfectamente con el fondo y las setas. Las gambas muy buenas , pero para tomarlas a parte. No soy un gran amante del pollo , pero cuando se prepara así , hasta el pollo sabe diferente

Sopa de coco :Refrescante con profundo sabor a coco y textura a mitad entre sopa y crema. Dulzura justa . para tomar un litro.

Excelente pan con tomate y aceite de la zona. Muy buen café

Servicio de sala como siempre: Perfecto. Ritmo cronometrado entre plato y plato. cambio de plato y cubierto en cada plato. servicio a cargo de Angela, la cual hay que nombrar porque hace que la estancia sea placentera por su cercanía, por su profesionalidad y por su diligencia. Se preocupa hasta el infinito por hacerse sentir bien al comensal . Y eso hay resaltarlo y agradecérselo

Buena carta de vinos . Marcada por el momento actual del cual no hace falta incidir , pero variada y con precios muy ajustados. Servicio del mismo muy bueno.

No es fácil encontrar un restaurante como este. No es fácil encontrar un cocinero con unos dotes tan grandes para cocinar como el que tiene Miguel Barrera. La evolución que ha tenido la cocina de este local ha sido geométrica. Hace un par de años su cocina se basaba en la tradición de la zona donde está. Hoy, sin perder su base de materia prima excelente , su cocina es otra. La sensación es que ha ido creciendo en forma exponencial . Cada visita es una sorpresa nueva. Y no sólo en los platos sino en su concepción culinaria. Parece como , si de repente, hubiera descubierto su potencial y se ha lanzado en una carrera imaginaria , en una espiral de ideas que no parece tener final. Sus platos son arriesgados pero lucidos, potentes pero elegantes , sabrosos pero nada pesados. Y lograr todo eso no es fácil, nada fácil. Lograr que cada bocado sepa a lo que tiene que saber, lograr que cuando mezclas ingredientes el resultado sea un sabor en cascada ordenada pero potente no es fácil. Y en Cal Paradis se logra . Y eso es lo que marca la diferencia . Eso es lo que lo hace ser un enorme restaurante. En otra situación geográfica hoy sería restaurante de culto y de visita imprescindible. Y si sigue así , sin olvidar sus cimientos, sus bases y aplicando su inquietud personal, su imaginación y sus ganas de sorprender y de innovar , este restaurante tiene muchos boletos para serlo.
Como concepción culinaria creo que Cal Paradis es un enorme restaurante. Y como tal disfruta haciendo disfrutar a quien va a visitarlo. El manejo de la técnica hace si cabe todavía mas buena su excelente materia prima . juega con texturas , con sabores y con cocciones con sabores potentes , pero integrados.
Sin adaracas , sin banalidades y sin materias superfluas, hablando de restauración , de plato en la mesa , Cal Paradis es un enorme restaurante emho. Y ojala se mantenga así mucho tiempo. Por su bien y por el nuestro. Mimbres, ilusión, ganas , imaginación y profesionalidad no faltan ni en la cocina ni en la sala.
El precio es sin vinos

  1. #21

    Craticuli

    en respuesta a Javier46
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    Hombre, tu no tienes que imaginartelos, que para eso los probaste.
    Saludos.

  2. #22

    Javier46

    en respuesta a Craticuli
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    Me refiero a imaginarlos a priori
    Un saludo

  3. #23

    Craticuli

    en respuesta a Javier46
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    Esta claro.
    Son dignas de admiracion estas propuestas que mantienen viva la alta gastronomía y apuestan por ella, gran descubrimiento y muy buena opcion si se esta por la zona.
    SAludos.

  4. #24

    JaviValencia

    Tal y como nos tienes acostumbrados otra excelente crónica. Anotado queda ese lugar ;-)

    Un abrazo

  5. #25

    Javier46

    en respuesta a JaviValencia
    Ver mensaje de JaviValencia

    Muchas gracias por tu consideracion
    Un abrazo

  6. #26

    kopicki

    en respuesta a Javier46
    Ver mensaje de Javier46

    Este y Daluán en Morella están en mi agenda que cada vez se llena más.

  7. #27

    Anubis7

    Hice las lepiotas (parasoles) como me aclaraste que son las que comiste aqui. Es decir, en "bocadillo" de jamon iberico muy finito y rebozadas en tempura (puse un palillo por si se desarmaban) . No me salio muy bien la tempura pero estaban buenisimas. Saludos

  8. #28

    Javier46

    en respuesta a Anubis7
    Ver mensaje de Anubis7

    Me alegro que disfrutaras.

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