Acerca de la carta de arroces decir que no tiene fin. Creo que hay unos

Acerca de la carta de arroces decir que no tiene fin. Creo que hay unos cuarenta. Caldosos, melosos y paellas. Algunos requieren larga preparación de manera que conviene avisar a tiempo y es mejor reservar porque tiene muy pocas mesas. Me encanta sentarme delante de un arroz abanda y comerlo con la cuchara de palo directamente de la paella. Allí descubrí por qué los arroces de la mayoría de los chiringuitos, bares de platos combinados y demás son tan malos: los arroces en su origen levantino, jamás mezclan carnes y pescados. La famosa y lamentable paella mixta sería menos mala con sólo respetar esta máxima. También aprendí que en muy pocos sitios del mundo incluída Asia, se utiliza como en el mediterráneo español una cualidad única del arroz como alimento, a saber, su capacidad para transmitir sabores. Ni las papas ni la pasta lo permiten. Piénsenlo bien. Por eso está tan rico cuando saben preparar bien y por eso la paella es tan española.