Siempre bien

Siempre que voy al Quiquet salgo contento. Allí celebré mi boda y fue extraordinario. Todos los invitados que me hicieron algún comentario fueron de felicitación por la comida. Desde entonces he ido unas cuantas veces y siempre ha resultado fantástico. Es un salón de celebraciones, pero también tienen un restaurante típicamente valenciano, donde pidas el arroz que pidas sales encantado.
Ayer tomamos como entrantes clochinas de temporadas que estaban muy buenas, revuelto de setas con ajetes y jamón de bellota buenísimo, y unos calamares a la romana. Como plato principal un arroz negro con chipirones y alcachofas, impresionante.
Bebimos cerveza esta vez, pero cuando hemos tomado vino el servicio ha sido más que correcto.
No me canso de volver al Quiquet.