Volvimos 1 año después. El local no ha cambiado (afortunadamente), y tampoco la carta (pequeño defecto). Servicio agradable, correcto, sobretodo en cuanto al vino. La carta de vinos (la de verdad) MUY amplia. Recomiendo que se reserve previamente y se solicite mesa en el salón inferior.
Reserva previa para el salón inferior. Entorno muy logrado, pues hay pocas mesas (poco bullicio) rodeadas por la muralla árabe y una antigua ubicación de baño árabe. La comida elaborada correctamente (productos de calidad), y el vino en adecuado estado de conservación y servicio. Recomiendo dejarse aconsejar por el sumiller. Relación calidad-precio sorprende (gratamente).
Una opotunidad perdida. La comida es escasa y poco original, además de cara la sirven fría. El local es estrecho e incómodo, aunque tienen abajo un amplio salón con otro tipo de cocina que no he visitado. La comida del PURA CEPA es más elaborada, sabrosa y con una mejor relación calidad-precio. El servicio es demasiado agobiante, los 6 camareros te preguntan cada minuto si quieres algo más. Solamente tienen tres vinos por copas (un ribera, un rioja y un jumilla). La carta es corta,aunque el dueño nos aseguró que tienen 600 vinos en la cava y que la carta buena la tienen en imprenta(¡después de un año abiertos!). Copas incorrectas
No creo que sea recomendable.
Despues de leer el comentario de polen decidimos ir a visitar el reloj de cuco 4 personas enamoradas del vino. En una antigua zapateria del callejon de san lorenzo se ubica un establecimiento que no llega a ser un bar pero tampoco es un restaurante pues tiene cabida la definicion de las dos cosas. Estrecho y apretaditos cenemos en una mesa junto a la barra, lo cual es incomodo por el tragin de ir y venir de los camareros. Disponen de una cava acristalada repleta de vinos (el dueño nos aseguro 480 referencias distintas) lo cual nos resulto raro pues en la carta solo habian unas 40. Se ceno unos tomates preparados por ellos, unos montaditos de confit de pato y calabacin(4), montadito de sobrasada y huevo de codorniz(4), montadito de solomillo de cerdo iberico(4), 6 trocitos de carrillera de cerdo con verduritas por encima y un postre de chocolate. 4 cervezas sin, y de vino un viña izadi cr, un valtosca,un silvano garcia dulce, las copas decentes pero inadecuadas al vino, eran unas riedel cabernet-merlot de la serie vinum. La comida escasa y en general muy aburrida la propuesta del chef, muy vistas esas tapas en casi todos los sitios de tapas y vinos de murcia capital.
Precio por persona 56 € muy muy caro para lo que pedimos. El servicio muy atentos y amables en todo momento.
Ya tenia ganas de que abrieran el reloj de cuco y mi impresion a la hora de comprobar mi estancia durante las dos cenas seguidas en las que estuve viernes y sabado me libro de toda duda,sali con la corazonada de que este restaurante va a dar mucho que hablar ya no en murcia si no fuera de ella y a los hechos me remitire,desde aqui hago un llamamiento a murcianas y murcianos amantes del vino,y a todos en general,a poder crear una una peña que este ubicada en murcia y que su sede o lugar de catas y cenas sea el reloj de cuco con el consentimiento de enrique y javier,claro esta.gracias a todo el equipo por deleitar tan preciados manjares como la carrillera de cerdo iberico,solomillo al romero,confit de pato con calabacin y el enorme postre de la casa,sin olvidar sus embutidos y quesos de primerisima calidad,y que decir del venus 2003,dominio de atauta 2003,dido 2003,petalos del bierzo 2003,tokaij reserva 2003 etc etc.
Os lo digo de corazon,se lo recomiendo sin ninguna duda,un saludo y gracias.