Decidí darle una segunda oportunidad a este restaurante. En la primera visita fui por recomendación de unos amigos pero mi experiencia no fue tan buena. Pero en esta segunda vez la opinion de todas las personas es que fue para peor. El lugar y el entorno es inmejorable pero con esto no es suficiente para un restaurante. La sumiller tiene control de todos los vinos de la carta pero hay queda todo. Y a mi humilde opinion el vino se no abre en la balda de una estanteria, te haces un hueco en la mesa de los comensales o directamente en la de al lado y ya esta. Pero nada que cada uno en su casa lo haga donde quiera aunque no sea la mas correcta. Respecto a la carta me parece una locura poner menus a 62 y 75 euros en Valladolid. Lo siento mucho por el restaurante pero ya no les voy a dar mas oportunidades.