Cocina Canaria actual con conocimiento

La cocina tinerfeña está alcanzando un nivel importante. Son muchos restaurantes de interés los que se encuentran en la isla y puede resultar difícil decidirse por cual queremos visitar, pero una vez realizadas las elecciones pertinentes es tiempo de disfrute.
El Duende es un restaurante de larga trayectoria. El Duende es un restaurante de larga trayectoria.
Con diversas recomendaciones en guías, el Duende se presenta como uno de los baluartes de la nueva cocina canaria, o como una cocina que busca en los productos tradicionales para ofrecer propuestas de línea actual.
Local agradable y servicio que se implica cuando el cliente se implica, aunque en la noche que nosotros estuvimos (4 mesas de 2 y una de 4) hubo momentos que desaparecía y resultaba difícil encontrarlo. Pese a ello nos dejó muy buen sabor de boca su colaboración y los comentarios de algunos de los vinos bebidos.
Carta de vinos donde no sólo se atienden a los vinos insulares, sino que hay referencias muy interesantes de bodegas peninsulares, aunque éstos algo subidos de pecio.
Probamos diversas botellas blancas, entre las que cabría destacar El Níspero, un vino de La Palma de uva Albilla (21 €) de nariz muy frutal que en algún momento podría recordar a ciertos ruedas.
Cena larga, con platos a centro, donde pudimos probar cuatro entradas, dos pescados, dos carnes, algunos quesos y cuatro postres acompañados de cuatro copas de vinos dulce, tres blancos y un tinto.
Algunos errores de bulto en un par de platos, como un huevo que debería ser meloso y de yema líquida, pero que acabó resultando con textura compacta y sin mayor interés que un huevo duro, en una sabrosa crema de guisantes (arvejas). O un exceso de crema/nata en el acompañamiento de un Cherne, lo que hacían que el lácteo cubriera el pescado, que además no tenía excesivo sabor.
En las carnes, un pichón y un conejo relleno, mucha similitud en su acompañamiento, con una alta carga de pimientos, que no favorecían a las carnes, faltas de un elemento meloso que pudiera darle más humedad al plato, aunque el pichón tenía un punto de cocción muy interesante.
La parte positiva de la cena radicaba en los sabrosos fondos, (el “suquet” de una calabacín relleno de sama, o la sopa de guisantes y chorizo de Teror) donde la potencia sápida venían a hablar de un cocinero que trata de ofrecer en alguna de sus creaciones la intensidad necesario que es difícil encontrar en elementos gelatinizados, (¿puede una gelatina de tomate tener la intensidad de una rodaja de un maduro tomate? como la presentada en una ensalada de tomate, queso y maíz fresco frito)
Un muy interesante “mandarina/chocolate blanco/regaliz” sobresalía entre los postres probados.
Precios correctos, aunque parece elevado el Menú degustación, de cinco platos salados y dos dulces, a 49€, si tenemos en cuenta que tras nuestra larga cena (cuatro botellas y cinco copas de vino dulce) acabamos pagando 65€, con lo que la posibilidad de las medias raciones, o platos a centro, ofrece una mejor relación calidad/precio.
Tnnto la vajilla, como la cristalería, como la mantelería, de gran calidad.
Local muy recomnedable para conocer cual es punto actual de una culinaria muy viva

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar