Es la segunda vez que visito este restautrante y seguro que no será la última. En cuanto entras por la puerta de Ca la Quica sabes que algo bueno está a punto de pasarte.
Es su olor a "llar de foc", a piedra, y a cocina de verdad que inunda toda la estancia. A su calida bienvenida se suma su BODEGA!! Si os gusta la cocina y os apasionan los vinos, entonces habeis elegido bien!!
En los nichos de su bodega descansan esperando a ser bebidos autenticas joyas, y lo mejor de todo es que hay vinos de 600 euros, pero tambien de 6.
En el apartado de la cocina, su carta no demasiado extensa, lo cual a veces se agradece, la tradición y la modernidad se dan la mano, pues puedes encontrar un pollo de payes con "llanegues" o un morro de bacalao con espuma de pil-pil...
El día que nosotros fuimos, optamos por un poco de todo:
- jamón Joselito
- carpaccio de cecina con parmesano
- Vieiras salteadas con ceps
- Micuit
- Pollo de payes con llanegues
- Rodaballo al horno
- Arroz de setas con butifarra negra
- Presa ibérica con yuzu
- Coulant de chocolate
- Surtido de quesos...
Alguna cosa más que no recuerdo, pero tengo que deciros que todo estaba buenísimo, todo en su justo punto de coción, la presentación de los platos cuidada, detalles de flores, germinados, pizarras, en fín os aseguro que disfrutamos como hacia tiempo que no lo hacíamos.Nos tomamos unas copas de cava (invitación de la casa) con unas arbequinas, y luego optamos por un vino tinto FINCA L'ARGATÀ, que estuvo a la altura durante toda comida. También tomamos una copa de oporto con los postres y quesos, todo con cafés y chupitos y salimos por 48 euros por cabeza, una verdadera ganga. Os tengo que decir que los precios de los vinos son una auténtica pasada, y también puedes llevartelos a casa, ellos cargan solo 3 euros por el descorche, así que te puedes dar el capricho con unos vinos que en otro sitio te costarían una tercera parte más. Además si eres forofo de los jerezes, vinos dulces, sauternes, vinos de hielo... Aquí vas a disfrutar.
En resumen, un sitio muy recomendable, a un precio como ya quedan pocos.
Por lo que me comentó Toni Castaño que es el propietario y chef, hace menos de un año que han tomado las riendas de Ca la Quica, y están muy contentos pues su clientela aumenta semana tras semana.
Enhorabuena a todo el equipo por tratar así la cocina, los vinos y lo más importante te hacen sentir como si estuvieras en casa!!!
REPETIREMOS SEGURO