La esencia del Maridaje

La cena/homenaje alrededor de esas tres figuras que son Cayetano, Juan Luis y Salvador, (por orden alfabético, que hay mucho suspicaz por esos largos pasillos de la casa bipolar) por parte de la Asociación de sumilleres de Murcia tenía una doble finalidad. Por una parte darles las gracias por una trabajo largo, de más de dos años, llevado hasta la perfección, y en segundo lugar oír de sus voces el porqué y el como de esos tres platos premiados.
La generosa cena,como suele ocurrir en Casanlanca/El Taller, comenzó de pié con unos hermosos magnums de rovellats, algo de queso, jamón y diversos sushis. En mesa se inició por una anchoa con pesto. Plato fresco, que acompañamos con el mismo cava. La ostra a la brasa, con el amontillado nº 9 de Navazos. Ésta más poderosa en boca gracias al caldo de algas,(menos ave y más algas, como afirmaba Cayetano). Plato que muestra las posibilidades de los maridajes, donde se tiene encuenta la temperatura de los productos.
Un caldero trabajado como un risotto, donde la espiritualidad de la ñora/tomate/ajo, es decir, la samarreta, viene unido al final, como si de una mantecatura se tratase. Para beber Pedrouzos 2005, magnum, pletórico, sabroso y muy reconfortante.
Un huevo 65º, con migas y tropezones, que debería haber recibifo algún caldo gelatinizado para evitar la sequedad, quizá por lo excesivo de la cantidad en el plato de las deliciosas migas. Acompañado por un Quincha Corral 2004 magnum que deja casi sin palabras a la amplia mesa festiva.
Para concluir la parte salda la Paletilla de cordero glaseada sobre un praliné salado de Almendras acompado por el oloroso Solera 1842 Vos. Sabores clásicos en conceptos avanzadamente futuristas. Donde los dos productos se expresan armoniosamente.
Para despertarnos del ensueño un sorbete de mojito, al que llega la traca final con el Sorbete de Cacao y Peppermint con Rocas de Café
sobre Crema Cuajada de Dátiles, acompañado por esa maravilla líquida, o casi líquida, que es el Pedro Ximenez VOS - Tradición.
Un trabajo bien acompañado por el servicio siempre atento y modélico de la casa.
Una velada intereante, por lo oído, lo comentado, y desde luego por lo degustado.