Después del comentario anterior, poco puedo aportar, sino confirmar la excelente cena ofrecida por este gran grupo humano que forma El Taller. Todo es ilusión y ganas de agradar, desde el primero hasta el último (no sé quiénes tienen esos roles, pero da igual).
Nos recibieron con simpatía, como si nos conociésemos de toda la vida, para enseguida sentarnos en una amplia mesa, austera pero bien vestida.
Toda la noche asistidos por un excelente camarero (rabia que no me acuerdo de su nombre) que siempre estuvo pendiente de que todo estuviese perfecto, atento a todos los detalles.
Sobre la mesa esperaban dos folios: Uno con una descripción detallada del menú degustación, y otro con sugerencias de maridaje. La pena es que hay que conducir, y así no hay manera de culminar una excelente velada. Lamentablemente cenas con cierta tensión por no pasarte que no disfrutas plenamente de los vinos tomados (aunque tengo que reconocer que nuestro apartamento estaba a más de 100km y había que volver...ya de madrugada).
La cena fue para 3 pax y por supuesto tomamos el menú, que consistió de:
Sus "tonterías":
- Chips variados
- Cóctel de sandía y vodka (acertado para ir abriendo el estómago)
- Sardina marinada con frambuesas (bien por el contraste entre el pescado y la cremosidad de las frutillas)
- Carpaccio de gambas (para mi lo mejor de la cena, con intenso sabor al mismo tiempo que delicado)
- Milhojas de yuca y centollo: Un pastelillo agradable de tomar. No pasa desapercibido el sabor del centollo.
Los platos:
- Ostra en escabeche: De buen tamaño, intenso sabor de la ostra contenido por un ligero escabeche.
- Ensalada de vieiras con calabaza asada: Dos vieiras no muy grandes, pero bien pasadas por la plancha. Maravilloso el aporte a este plato de los trocitos de calabaza dulce.
- Sashimi de atún con jugo de pimientos: Buena materia prima y excelente sabor. Realmente no era sashimi, sino ventresca a la plancha (lo cambiaron, me imagino, porque a mis acompañantes lo de poco hecho...). Otro sabio contraste entre el pescado y el jugo de los pimisntos.
- Huevo 65º con pulpo y patata: Otro plato delicado de verdad, con un par de buenos trozos de pulpo tierno sobre una crema de patata delicada.
Como mi mujer y el peque no quisieron las ostras, nos sorprendieron con un...
- Arroz de caldero con dentón. ¡¡¡Qué gran sabor el del arroz!!!. El pobre dentón quedó en un segundo plano.
- Pichón asado con miel y jengibre: Deshuesado y bien pasado por la plancha. Los presentaron demasiado hechos para mi gusto, porque a mis acompañantes lo de poco hecho...).
- Secreto de bellota con chutney de peras: Quizás este fue el plato flojo de la noche. Aunque fileteados, resultaron un tanto duros.
Postres:
- Sorbete de mandarina japonesa (yuzu): Muy refrescante.
- Sopa de frutas con crema helada de hierba Luisa: Otro postre muy refrescante.
En la sobremesa unos petit-four cuyo nombre no recuerdo.
Carta de vinos que aunque no es en plan enciclopédico, resulta lo sufientemente amplia y versátil para cubrir los gustos de cualquiera. Se nota la mano de un gran profesional que ama realmente esto del vino. De los mejores precios que he visto en una carta de vinos en un restaurante. Servicio impecable (copas Riedle y Spiegelau) de los vinos que probamos y que fueron:
- La Bota de Amontillado Nº9 - Navazos (perfecto maridaje con los entrantes)
- George Breuer Nonnenberg 2005 - (un Riesling del Rheingau que nos impresionó al máximo)
- Moscatel Furtiva Lágrima 2008 - Gutgiérrez de la Vega (perfecto para los postres)
Precio total: 190.08€ (inc. IVA y el maridaje a 41€ !!!)
Nota: Al final de la cena, salieron Salvador, Arancha y Cayetano para charlar un rato con nosotros. Muy agradable resultó la conversación. La pena lo del viaje de regreso porque prisa por echarnos ninguna. Muchas gracias, de verdad, por el trato que nos dísteis. Sin duda volveremos.