Indispensable

Mi visita a este restaurante fue tan especial, que he tenido que dejar pasar unos días para no ser excesiva en mis comentarios.
Primero decir que tiene una bodega, de auténtico coleccionista. (Krug Clos d'Ambonnay del 95, Haut Brion del 82, Yquem del 86,del 89, del 55!!, DCR Romané Sant Vivant del 90, Leroy para llenar un trailer y fugarse con él, Oremus Esencia del 75...bueno, bueno, bueno....para cortarse las venas....)
Así que cuendo empiezas una cena, conociendo lo que hay en la bodega...la cosa se transforma en algo intenso y mágico.
La cena, cómo no, fue en torno al vino. Eramos 12 personas.
El servicio excepcional. La sala muy cómoda y con una iluminación perfecta para captar cada matiz visual del vino.
Para empezar, Jamón de Bellota D.O. Jabugo. Seguimos con chips de tubérculos, Gin Fizz frío y caliente, Ostra escabechada (para repetir...), Rosquilleta de trufa blanca, Capuccino de Queso D.O. Jumilla y tomates asados, Tosta de aguacate con anchoa en salmuera, Berberechos con Lichi, pasión y cilantro (logradísimo) Cocotxa de merluza a la brasa, Cigalas en su esencia, Ensalada de sardinas y brotes, Huevo poché con pimientos, acelgas y sardina de bota (creo que Cayetano sufre algún tipo de obsesión con la sardina) Lubina en vinagreta de Rucula y navajas (espectacular!!) Ventresca de atun con jugo de cebolla y piñones, Arroz con conejo y caracoles (impresionante ) Presa de Bellota con patatas asadas y caldo de matanza, Cochinillo con maracuyá y melón, Kobe a la brasa de Encina. Hasta ahi lo saladito. Cortamos para refrescar con un gin tonic de pepino de la señorita pepis, y terminamos el festin con una torrija con matices orientales (vaya fusion de sabores!!) y cacao amargo con anis(animalada!!....que bueno por Dios!!)
Las presentaciones cuidadisimas, el equipo de trabajo acertadísimos, todo en tiempo, forma y temperaturas muy medidas. Entré un momento a la cocina a saludar a Cayetano y dare las gracias , y me encantó su sala de máquinas . El equipo de cocina muy profesional (lo encantadores que fueron, ya ni digo!)
Un sitio que pienso repetir (eso si, intentaré no comer tanto, porque me voy a poner como una vaca burra)