En primer lugar quiero destacar que me he dado de alta en verema con la primera intención de valorar este penoso restaurante del cual salimos indignados este pasado sábado. Espero aportar otras opiniones de otros estaurantes que sí que me han gustado mucho. Esta es una página de la cual me fío bastante a la hora de elegir un restaurante y me gustaría que mi opinión resultara util para gente que tenga la intención de ir a comer allí.
Acudimos debido a la compra de un cupón de groupon por el valor de 35 euros (supuesto valor real de 81 euros jajaj). En primer lugar me pregunto para que demonios intentan promocionarse en este tipo de páginas si luego dan de comer a disgusto y no cumplen lo que dicen (es la primera vez que nos pasa en todos los restaurantes que hemos ido de esta forma). LLamamos a reservar por la mañana y nos dieron mesa a disgusto cuando dijimos que ibamos con un cupón.
La comida consistía en 1 ensalada a elegir "fría de aguacate, gambas y salsa tártara o de tomate valenciano, filetes de anchoa, ventresca de atún...", 1 entrante "croquetas caseras de jamón ibérico, vieiras frescas gratinadas, pimiento del piquillo relleno, pulpo a la gallega...", la caldereta de bogavante para 2 y botella de vino. No había opción a ensalada y nos dijeron que los entrantes eran pescaditos fritos y 1 vieira gratinada. Tras insistir en la ensalada nos acabaron poniendo a regañadientes 1 ensalada de tomate con aceitunas y un atún ramplón (nada de anchoas ni por supuesto ventresca), 1 vieira (nada de vieiras en plural) discreta con mucha bechamel y champiñones. El vino que nos dieron a elegir diferente al que venía anunciado en la promocion (nos dijeron sin más que había tinto o blanco). Muy discreto. Del servicio del vino casi mejor ni hablar. Lo trajeron abierto y ni lo dieron a catar. Lo dejaron y se fueron. Finalmente el plato estrella (jajaj me río por no llorar) la caldereta de bogavante estaba cuando entramos en el restaurante hecha en una paella gigante para tropecientos de la cual iban rellenando cazuelas de barro en las cuales la servían. El tamaño ínfimo (un plato escaso por persona) y mas patata (muuucha patata) con mucho ajo y pimienta que otra cosa. El bogavante muy escaso.
Daba también mucha rabia la diferencia de trato que daban a las mesas en las cuales habia comiendo gente sin cupón. Es decir trato de "pobres y ricos" que hizo que la comida resultara más desagradable si cabe. Eso sí nos ofrecieron muchos postres que no venían en la promoción para ver si aportábamos algo más de dinerito. Por supuesto no tomamos nada (la primera vez que hacemos esto pero no se lo merecíán). Dimos las gracias muy amablemente (ni nos contestaron con un simple buenas tardes, debe ser que no somos dignos; el dueño es de lo más grosero que he visto en mi vida, tampoco nos dijo nada al llegar ni contestaba al gracias que le dábamos tras traer cada plato) y nos fuimos con la seguridad de no volver jamás y por supuesto ni recomendárselo a nuestro peor enemigo.