Cena con mi mujer. Un sitio bonito y acogedor.
Pedimos fondue de queso y carne. La de queso exquisita, con variedad de coplementos: fruta, pan tostado...La de carne normal. Se sirve con salsas de queso, pimienta, etc.
Buenos vinos.
La atención excelente y muy discreta.
Repetiremos.
Eramos 2 la noche de San Valentin. El local es bonito y acogedor. Pedimos ensalada tropical (normalita), tabla de pates y quesos (bastante buena) y fondue de carne (también bien). Más que suficiente comida para 2 personas que coman bien. La carta de vinos normal y las copas un poco flojas. Se les había estropeado la cafetera lo cual nos contrarió. Tenian buena pinta las fondues de queso. nos gustó para volver 4-6 personas y pedir varias fondues, tabla de pate y queso y compartir.
Cené con mi pareja el pasado sábado en este restaurante francés. Era nuestra segunda visita, un par de años después de la primera, y ,conociendo la carta, opté por no encargar la foundé cuando hice la reserva. Llegamos a las 22.00 y no estaba demasiado lleno, pero se fue llenando según pasó la noche hasta casi el total del aforo.
La comida es típicamente francesa, basada en foundes y crepes, de entre los cuales hay que probar el Décimo Aniversario (crepe relleno de bechamel y marisco que está delicioso). También destacar las ensaladas, la de pollo (aderezada con una deliciosa salsa de mostaza y acompañada de almendras y pasas) está riquísima. Completan la carta las tablas de quesos y patés, quizás lo menos destacable.
La carta de vinos escasa y además no tenían lo que pedimos. El servicio de vino se limita al descorche.
Los postres merecen mención especial. Aunque nos quedamos sin poder tomar la magnífica tarta de chocolate, nos encantaron el tiramisú y el flan de almendra, ambos presentados en raciones abundantes y resultaron deliciosos.
El servicio quizás un poco escaso, ya que había una camarera para todo el restaurante, eso sí muy atenta y dispuesta a explicarte cualquier plato. No nos incomodaron en ningún momento y eso que nos alargamos bastante después de la cena.
En resumen el menú para dos personas fue: Ensalada de Pollo; Tabla mixta de patés y quesos; Dos crepes Décimo Aniversario; Tiramisú; Flan de almendra; una botella de vino blanco (no recuerdo el nombre del mismo); dos cafés; copa de Pacharán más un servicio extra de pan. En total 64,40€.
En mi opinión restaurante recomendable para una cena en pareja, tranquilos y sin prisas.
Local un tanto demodé con una cocina centrada en las fondues. No se si tuvieron un mal día pero el servicio- esforzado pero poco profesional- fue exasperantemente lento, excepto para meternos prisa cuando quisieron liberar la mesa. Servicio del vino inexistente y carta de vinos corte clásico a precios razonables.
Agazapado tras este nombre francés y una supuesta cocina del vecino país, se encuentra este pequeño restaurante que lo más francés que ofrece es la fondue, algo ya pasada de moda y que decora los armarios de muchas de nuestras casas.
Dejando al margen la originalidad de la apuesta, las fondues están bastante bien, la materia prima es media, tienen algún entrante interesante y poco más. En cuanto a vinos ni asomo a los caldos franceses, carta correcta de precios moderados para acompaár unos platos correctos, sin más.
Restaurante situado en la zona de Cánovas especializado en fondues, tanto de queso, como de carne, y creo, si no recuerdo mal, que tienen una especial con embutido. Los entrantes son muy correctos, y la opción de la fondue, es casi irrenunciable. Carta de vinos aceptable, ambiente tranquilo, especialmente agradable para parejas. Una buena opción para huir de masificaciones y bares ruidosos. Ojo, creo que sólo sirven cenas.