Valorado con objetividad, no pasaría de ser un restaurante normalito, pero teniendo en cuanta el pobre nivel de la restauración salmantina, resulta muy recomendable. El local, de estilo moderno, es agradable y el servicio de mesa atento, eficaz y amable. En la carta conviven platos de cocina regional con otros con toques de modernidad, si bien en estos últimos utilizan algunas fórmulas muy trilladas. Raciones muy abundantes, aunque la presentación de los platos a los que se pretendía darles un toque estético resulta poco lograda. De lo probado nos gustó el embutido y las carrilleras de ibérico. Carta de vinos interesante.
Moderno restaurante situado en Béjar, en la falda de la sierra de Gredos. Decoración minimalista y elegante con profusión del color blanco. Local muy cómodo. Servicio atento, amable y profesional.
La carta de comida presenta alimentos y recetas locales y del vecino Cáceres (torta del casar, pimentón, carne de retinto, etc.) con preparaciones modernas e innovadoras. Buena preparación de las carnes. Los platos son muy abundantes.
La carta de vinos es correcta, con gran profusión de vinos tintos en especial de Rioja y Ribera con un apartado de otras denominaciones. El servicio es correcto con buenas copas. Nivel de precios aceptable. Merecería un 3,5 la puntuación del vino.
Buena RCP. Entre 25 y 35 euros sin vino.
Se come muy bien, con una acertada mezcla de cocina tradicional de la zona, con cocina algo más innovadora. La relación calidad/precio es excelente, el comedor muy bonito y acogedor, el trato de los camareros adecuado. No se pasa hambre. La carta de vinos es bastante buena, diria que más que aceptable con predominio de los vinos de Rioja y Ribera del Duero. Quizás falten algunas de las denominaciones que actualmente están de moda. Muy bien