Triste pero cierto, pocas ganas de trabajar y de atender a los clientes,

Triste pero cierto, pocas ganas de trabajar y de atender a los clientes, ya que solo tenían dos mesas.
10 minutos de reloj estuve esperando en el recibidor, esperando un triste –Buenas noches, -Tenía reserva? O -cinco minutos que le atiendo, cinco y diez pasaron y nada, paseándose por delante como si de un perro se tratara, aunque seguro les hubiera llamado más la atención si hubiera sido así. Estarían entretenidos atendiendo a alguien con traje o que aparentara tener más billetes en el bolsillo que un servidor, aunque tuve la suerte de no ser engañado con LA CARTA DE LOS SUPLEMENTOS (+++) ya que mi salida por la puerta dejó mi billetera intacta.

  1. #1

    alvarez33

    Parece que hemos estado en un restaurante distinto porque cuando fuimos nos llevamos una grata impresión de Castillo de Javier. Nos atendieron muy correctamente y la calidad-precio del restaurante es extraordinaria.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar