Grata sorpresa
Agradable sorpresa, este establecimiento, entramos al ser ya tarde 23:20 sin ningún conocimiento previo, el restaurante esta situado en la primera planta, es de estilo clásico y debiera ser actualizado un poco, pero confortable, la comida es clásica, tomamos una ensalada de cogollos, unas setas ¨ Huevo de Rey ¨ que estaban espectaculares!!! Y unos pimientos rellenos de pescados suavísimos, de postre tarta de tres chocolates muy buena, para beber y dado que estábamos en la zona tomamos Arbil 2005 Ribera del Arlanza, en este sentido he de decir que la carta de vinos es muy buena y que el somelier dentro de esta denominación nos aconsejo este vino (que estaba muy bien) y era el más barato en carta de esta denominación, este detalle de aconsejar sin mirar el precio es siempre de agradecer.
El trato que recibimos fue extraordinario, iniciamos una conversación sobre vinos que nos llevo hasta casi las 2 de la madrugada con el somelier. Que tiene grandes conocimientos y un trato muy agradable, nos invito a unos vinos dulces y quedamos emplazados para unas jornadas micolgicas que tienen pensado realizar, visto el nivel de la cocina y atención no penamos fallar. Gran sitio.
PD como detalle es el unico sitio en que me han dejado unas gafas para ver la carta, siempre se me olvidan en el coche...