Cuando llegas a la zona para aparcar, nada fácil por cierto, y abres la puerta del restaurante parece un oasis en medio de.......
Lo importante, el local, el trato y la comida excelente. EL trato muy coloquial, no siempre deseado cuando uno va a un buen restaurante, pero muy bueno.
La carta de cantidad y variedad suficiente para disfrutar de una buena cena.
Sin duda, volveremos...
De picar para 4 pax, mecuit foie trufado, ensalada y pulpo, muy buenos. Yo me pedí un rodaballo plancha con una reducción de vino espectacular.
Postres variados, tiramisú, muy denso para mi gusto, brownie y mousse de dos chocolate!
por cierto, hacen unos gintonic muy buenos con copa gigante y muchos hielos.

Local con el mostrador/expositor a la entrada que divide dos salas, una a fachada y otra interior, con decoración buscando un ambiente rústico, con frisos de plástico que asemejan lejas de pizarra o suelo de gres buscando el barro natural, vigas de “madera” en el techo y pintura. El resultado final es acogedor aunque las mesas, bien vestidas, están bastante juntas y son pequeñas.

Llegamos algo pronto y casi tardaron media hora en servirnos, ni unas almendras. Ya en faena, la atención por parte de Marcial (dueño) fue estupenda, con alguna nota de humor sobre los “fantásticos” platos que nos presentaba.

Tomamos manitas deshuesadas con morcilla de Ontenient, sabrosa, sin grandes alardes. Luego pulpo a la brasa con patatas y almendras, el pulto hay que reconocer que estaba tremendo aunque no tanto las patatas. Pasamos a un bacalao rico auque de ración algo escasa y terminamos con presa ibérica también muy buena. De postres Coulant de chocolate estupendo (tuvimos que esperar un ratín a que lo hornearan). Cafes, un pacharán del amigo de Marcial y un par de gintonics, ambos de G-vine, uno de la gris (seca) y otro de la verde (perfume).

La carta de vinos no es muy amplia pero tiene buenas referencias a precios algo elevados. Tomamos un Ladrón de Lunas 2004 que llevaba tiempo queriendo probar, que resulto mas sencillo de lo que esperaba (por lo oido y por el precio), pero rico y que acompañó bien la comida. El servicio consiste en el descorche, cata y dejan la botella. La temperatura bien. Las copas no me gustaron nada.

Resumiendo, sitio interesante con manejo de buena materia prima, con platos todos reconocibles, y trato excelente por parte de un emprendedor que desea abrirse camino. Recomendable.

Cena de viernes noche en este coqueto restaurante decorado como su nombre indica estilo (bodegua-taberna), pequeño pero acojedor, muy limpio y con un servicio muy bueno y por nuestra parte de la mano de Irene que en todo momento fue cercano y destacadamente simpatico.
La mesa como han destacado en otros comentarios esta correctamente vestida, coperio, vajilla etc.
Metidos en materia pedimos:
al sentarnos dos cervecitas que nos las acomapañaron con unos cacaos, de entrantes pedimos las anchos doble cero del cantabrico (que estaban muy buenas pero para mi gusto le sobra la especia que le ponen, creo que albahaca, ya que esta resta el sabor de la anchoa), brocheta de cigalita fresca con boletus y gabardina de tocino ibérico con reducción de gamba rayada ( esta tambien muy buena y fresca), manitas deshuesadas con morcilla de Ontenient ( he de decir que a mi no me entusiasman las manitas...pero con la morcilla entraron bien), calamar de playa (que estaba estupendo de sabor y frescura) y despues de los entrantes pedimos una paletilla de cordero de lechal con pure de patata ( con el pure no pude y la paletilla estaba rica pero casi demasiado crujiente, quiza un poco mas jugosa habria estado mejor) y solomillo de ternera gallega ( que este si que estubo ok).Cabe destacar que toda la materia prima fue de nivel y acompañada con algun guiño creativo.
Con los postres no pudimos y nos sacaron una copas de cava con mandarina buenisimos y refrecantes, para beber pedimos El Albar, el servicio de este fue muy correcto.
Y para rebajar la cena pedimos unos ginc de G-vine (seca) bien servida, que nos acompaño el final de la cena charlando tranquilamente.
Muy recomendable y desde luego repetiremos.

Despues de ver las criticas tan increibles, la verdad no nos volvio a defraudar, este año Marcial (el gerente) habia preparado unos menus a 25 € impresionante de 5 platos, postre y una bebida. La verdad que cuando estuvimos nos gustó mucho y despues de cenar llamamos a todos los amigos para comentarles y recomendarles los menus anticrisis tanto para comer como para cenar............... Todo el producto fresco y de primera calidad..... Hemos reservado ya mesa para la proxima semana con todos los amigos, Marcial un diez!

Es la tercera vez que voy y cada vez me gusta mas. La comida es excelente no sabria que aconsejar, me gusta todo lo que e probado las veces en las que hemos estado , pero no solo a mi con toda las personas con las que hemos estado han opinado lo mismo. La atencion muy buena el restaurante precioso. En fin que decir es de los pocos sitios en los que he disfrutado. Vale la pena pagar lo que vale.

Cena de sabado , mesa para tres , 5-6 mesas ocupadas ( se nota que hay puente , quizás ) . Ambiente distinto a la anterior visita ( sufrimos un poco los inconvenientes de un par de mesas grandes ) : luz ambiente rebajada , se respira tranquilidad , musica de fondo muy agradable . Empezamos con claritas y cacahuetes y como detalle de la casa nos sacan una royal de foie . Tras ojear la carta nos decantamos por picadas para compartir ya contrastadas ( a la próxima nos aventuraremos en nuevas elecciones ) . Por orden y todo como siempre muy bueno : berberechos al vapor , brochetas de cigalitas con boletus , alcachofitas confitadas con foie , calamar de playa y cigalitas salteadas con iberico y puntas de esparrago . Regamos la cena con Hermanos Lurton ( como entra este Rueda , caen dos botellas ). De postre , impresionante el tiramisú . De aquí pasamos a cafés y copa : gin tonic de citadelle&fever tree . Como siempre muy bien atendidos por Marcial . Salimos muy satisfechos de la cena . Volveremos pronto .

Restaurnnte tranquilo y cn una buena atencion ,nos comentaron que estaban cambiando la carta y que algunos platos ya no tenian,Nos pedimos unas cigalitas salteadas con esparragos(eran frescas ,buenas pero pequeñas de tamaño y numero(4)y caras 20 e.Alcachofas salteadas con foie,estas muy buenas.hojaldre de ajoarriero,muy aceitoso.6 anchoas muy buenas pero exesivamente caras (20 e,)pulpo a la brasa con patatas y almendras (demasiadas almendras).El vino nos aconsejo Drassenas,vino valenciano de requena utiel,De postre pastel de chocolate y gin_tonic en total 120 euros

Cena sabado noche , llamada a última hora a Marcial , que tan entregado como siempre y aún teniendo el restaurante lleno hasta la bandera acepta darnos mesa a las 23,15 horas ( que ganas tiene de hacer clientes , que ganas de trabajar ) . Tomamos clarita en la barra y de forma bastante puntual nos prepara una agradable mesa . Cenamos todo picadas : todas buenísimas : alcachofas confitadas y salteadas con foie , berberechos al vapor , brocheta de cigalita fresca con boletus y cigalitas de playa salteadas con puntas de esparrago e iberico . Bebemos vino blanco : Hermanos Lurton ( Rueda , Verdejo ) , muy bueno . De postre el impresionante tiramisú .
A pesar de estar a restaurante completo , muy bien atendidos .
Acabamos con cafes e impresionante gin tonic ( citadelle mas fever tree ) . RCP muy buena .
Hay que recalcar que a pesar de la hora , ningún tipo de presión , es mas , abandonamos restaurante a las tres de la mañana . Gracias Marcial . Volveré pronto .

Tras años sin pasar por la Bodeguita , me encuentro al mismo entusiasta Marcial . Cena para tres en jueves ( dos mesas únicamente en el local ) . Elegimos vinos , tras no lograr consenso con mi padre elegimos : Hermanos Lurton ( Rueda Verdejo ) y Pago de Tharsis vendimia nocturna . Decidimos cenar con picadas : plato de jamón ibérico ( muy bueno ) , calamar de playa , anchoas doble cero , berberechos muy buenos y cigalitas salteadas con esparragos e iberico ( frescas , frescas ) . Buen servicio al igual que coperio . Para postres un impresionante tiramisú y una tarta de moka muy sabrosa . Cafés mas mistela cortesía de la casa .
Volveré con ganas . RCP muy razonable .

Poco más se puede añadir a los comentarios anteriores, si bien, restaría algo de entusiasmo. El local es acogedor aunque quizá demasiado pequeño, con estilo más bien clásico.De los entrantes el pulpo estaba muy bueno pero las patatas no estaban suficientemente cocidas. El envuelto de ajoarriero decepcionó un poco. La carne subió el nivel que luego decayó con los postres, por lo que recomiendo pasar directamente al café. El servicio aunque atento, algo despistado. El vino, un matarromera del 2005 lo decantaron y sirvieron en copas adecuadas.