El domingo a mediodia, fuimos a comer con unos amigos..pedimos el menu..y dos arroces, uno de codorniz y setas y otro de espinacas con bakalo..
La decepción fue tremenda..y no solo en los arroces, que de apariencia ya se notaba que estaban aguados, de hecho el de espinacas parecía agua, hasta el que lleva las mesas y toma nota de lo que pides no paraba de intentar mezclar el agua que llevaba el arroz con el arroz en si, era como arroz blanco..vamos, incomible, de hecho se quedo entero, el perol..y ni un comentario por su parte, estuvimos esperando a que nos dijeran si nos había gustado, y nadie nos pregunto nada..cuando lo normal si te dejas un perol entero,es preguntar que pasa...
El de codorniz, estaba un poco mas pasable, pero vamos, no creo que vuelva, la pena es que quedamos fatal delante de nuestros amigos, no volveremos.
De verdad, yo creo que si el propio camarero hubiese probado los arroces, los habría retirado de la mesa..
Y por cierto, una de los entrantes que era crepe con rabo de toro, nos llego helado a la mesa...
vamos, que una pena, porque me gustaba mucho el sitio, pero no volvere