El título elegido para el comentario, es la sensación que tengo, cada vez que visito la Pitanza; soy de aquéllos que, por suerte o por desgracia, normalmente, por motivos profesionales, suele comer fuera de casa.
Comer en esta casa, supone para mí, una vuelta a la infancia; a unos aromas y sabores, que, permanecen, inalterados e inalterables, en mi memoria. Son, estos aromas y sabores, los propios de los platos, que quiero comer ese día. Quiero comer, aquello, que conozco, o que al menos, se parece, y mucho, a lo que conozco. Quiero TRAS la comida, SALIR a la calle, SATISFECHO, pero PARA NADA EMPACHADO.
Pues bien, todo esto se logra, desde mi punto de vista por los siguientes motivos:
PRIMERO.- Por las PERSONAS (son mucho más que un equipo): Desde, que traspasas el umbral de la puerta, allí te recibe Amparo, casi, con el mismo cariño, y afecto, que, si fuera tu madre; no en vano, es madre, y ejerce de tal.
A continuación, Belén, siempre sonriente, te explicará lo que ese día vas a comer. Salvando las distancias, me recuerda, las veces que voy a casa de mis padres, y mi madre me dice, "hoy te he hecho..., que, tanto te gusta", o "te he comprado..., que sé (las madres lo saben todo) que hace tiempo, que no has tomado".
Belén, es sabedora, que, todo lo que te va a presentar, te va a gustar, porque lo que cocina, lo hace con cariño; en cuanto te lo sirve y lo pruebas, te pregunta si te ha gustado; salvo que por tu cara deduzca, que has dado tu aprobación, en cuyo caso, sonreirá.
Tras subir la escalera, un poco empinada, verás a Joan y a Alex; siempre listos, para indicarte, lo que creen, que le va a ir a aquello, que vas a comer. Su grado de acierto, como no podía ser de otra manera, es muy alto. Siempre sonrientes, afables; son tus cómplices en el festín. Creo que su máxima es intentar hacerte feliz.
El comensal, al entar en el local, se mueve con libertad. Te sientes y respiras como si estuvieras en (tu) casa. No eres cliente, eres uno más.
SEGUNDO.- La COCINA: Decir a estas alturas, que la cocina que elabora la Pitanza, es sana, no es una novedad. Son el exponente, que, un restaurante, puede elaborar, y con gran acierto, lo que se conoce como DIETA MEDITERRANEA.
Borda los arroces, los garbanzos, las judías, los pescados, las carnes, el pisto, ¡qué pisto!.
La comida presentada, cualquiera que sea el plato elegido, "NO SOLO ES CASERA", sino que supera, este calificativo, convirtiéndose en "COMIDA DE CASA".
La sencillez, que no simplicidad, en la elaboración; los productos naturales que utiliza (el Mercado Central está a pocos pasos); la ausencia de grasas; el fuego lento en la cocción de los alimentos.
Es cocina auténtica, honrada, equilibrada, digestiva.
Nada de grasas, salsas artificiales, o disfraces que disimulen o empañen los sabores de los platos.
Cada plato es lo que es.
Los TIEMPOS, de preparación y servicio (presentación y retirada) de los platos, los adecuados; rozan la perfección. Casi cronometrados al segundo.
El PUNTO DE COCCION de los alimentos, sobresaliente. Si te gusta un determinado punto de cocción, de, por ejemplo, el arroz, más o menos entero, al dente, meloso, suelto..., seguro que dan con él. Lo mismo, se puede decir de, los pescados, carnes, legumbres etc.
TERCERO.- EL LOCAL: Consta de dos niveles. En la planta baja, se ubica la barra y la pequeña cocina (seis metros cuadrados), ese laboratorio en el que Amparo y Belén obran maravillas.
Ya en el piso de arriba, de alegre decoración, encontramos el comedor, al que, accedemos tras hacer un poco de gimnasia (que no viene mal).
En cuanto a LAS MESAS, para estar a gusto no necesito cubertería de plata, mantelería de hilo de algodón egipcio, cristalería de Bohemia; me basta y me sobra con el cariño de las personas.
CUARTO.- EL SERVICIO: Excelente. Rápido, servicial, amable, cariñoso, atento, educado, comunicativo. Te transmite sus inquietudes vitales (seguro que Alex llegará a ser una "Nueva Itziar Bollaín", o más...).
Son personas que vibran con lo que hacen.
Disfrutan contigo, y tú con ellos.
Estás relajado, estás en casa.
QUINTO.- LA BODEGA: Suficiente, más que suficiente, para lo que es la filosofía del restaurante. Precios aquilatados. Buenas referencias.
Dicho todo lo anterior, paso a relatar lo que Belén nos ofreció:
1.- LATITA DE BERBERECHOS AL VAPOR: Sabor dulce, del berberecho,; ligeramente picante, hay granos de pimienta negra, en su justo punto; cítrico y perfumado, el limón está presente. Abre el apetito. Buena presentación, en una lata, que recuerda a las conservas tradicionales.
2.- VIEIRA A LA PLANCHA CON ACEITE DE OLIVA AL AROMA DE CAFE: Tierna y sabrosa vieira de gran tamaño, cuyo sabor queda potenciado por el aceite al aroma de café. Esto le da un toque y sabor a cobertura tostada, sin que la vieira lo tenga, evitando así que quede seca. ESTUPENDO.
3.- COGOTE DE MERLUZA CON PISTO CASERA: La merluza de pincho de gran calidad, pero lo que resulta extraordinario es el pisto. Sigue manteniendo, pese a su cocción, perfectamente identificables las hortalizas. Aprecias que el tomate, el calabacín, el pimiento están visibles, pese a que han entrelazado sus sabores. Intenso. De MANUAL DE COCINA.
4.- TXANGURRO EN SU CAPARAZON.: Desmenuzado. Limpio. No hay restos del caparazón. Sabor intenso. Recuerda a las conchas de marisco que hacen/hacían nuestras madres y abuelas. Hecho con sofrito y brandy, pero sin nata. SABOR.
5.- FOIE FRESCO BRASEADO CON SOPA DE MAIZ Y HARINA DE QUICOS: Elaborado el foie con sal ahumada y por una sola cara, para mantener su textura y frescura, queda compensado su ligero sabor amargo con una sorprendente y dulce sopa de maíz que casa perfectamente con el hígado. Realza y amortigua el foie, no es necesario, por tanto, una gelatina de vino dulce (Oporto) o una confitura de frutos (naranja dulce, frutas rojas, violetas o rosas) para acompañar este plato; en lugar de sal maldon, esta función la cumple, y con nota, los quicos. SORPRENDENTE por técnica e imaginación.
6.- GARBANZOS MARINEROS CON LANGOSTINOS Y YEMAS DE ERIZOS: Como no puedo explicar igual, con la misma profundidad y exactitud, como lo han hecho personas que me han precedido en los comentarios sobre este restaurante, y en concreto, sobre este plato, me limitaré a decir, que, han logrado elaborar, con unas legumbres, un plato de etéreo y a la vez intenso.
No es de extrañar que sean conocidos en toda España.
7.- ARROZ DE OTOÑO DE CASTAÑAS, CIERVO Y JABALI: Valga lo dicho para la elaboración anterior. Me remito, y doy aquí por reproducidas, a las críticas 11/11/11 "El mundo puede desaparecer" de Josan01 o "un paso más" de Javier46, que expresan con profundidad y maestría lo que este plato transmite al comensal.
8.- DEGUSTACION DE QUESOS ARTESANOS:
-De vaca: a) Tumma de la Paja: Pasta blanda, ligeramente dorado, casi blanco. Es un beso. Delicioso.
b) Roquefort Carles H.: Fuerza, sabor, cremosidad, potencia.
-De cabra: a) Gaperon: tierno y sabroso. Punto dulce y ligeramente ácido. Muy bueno.
b) Pouligny Saint Pierre: Medianamente curado, ofrece más intensidad, aunque un equlibrado punto de acidez, desde que comienzas a degustralo.
9.- HELADO DE ALGODON DE AZUCAR: Evoca el algodón de la Feria de Navidad y a las golosinas, caramelos masticables, de fresa y nata, de nuestra niñez y juventud. Recuerdo imborrable. Delicioso. UNA VUELTA, MUY DULCE, AL PASADO.
CONCLUSION: Comer en esta casa, hace que te acuerdes de tiempos pasados (especialmente entrañables), en los que el paradigma del éxito de una buena comida, o mejor, de todo en la vida, no era la velocidad de ejecución, la prisa, la rentabilidad, sino el cuidado, el amor por lo bien hecho, el convencimiento de que las cosas, hay que hacerlas, y hacerlas bien.
Tienen totalmente claro, que en la vida, en la relación con los demás, es "más importante", SER QUE TENER.
POR TODO LO EXPUESTO, porque hoy SÉ, con toda seguridad, que VOY a COMER BIEN y de FORMA DIGESTIVA, HOY COMO EN CASA.
No pongo precio, fui invitado.