Hacía varios meses que no íbamos por La Pitanza y a media comida,con el disgusto reflejado en nuestros rostros, mi mujer y yo nos preguntamos qué sucedía,si habría cambiado de propietarios.
Os cuento lo que sucedió:
LLegamos a las 14,45 (previa reserva) y después de 15 min. esperando nos toman nota. Pedimos 2 menús y un entrecot para nuestra hija. Tras otros 15 min. de espera nos llega el 1er entrante, lata de boquerones en vinagre (buenos), 20 min. después el 2º entrante canelón de pato (muy bueno, pero llegó frío a la mesa). Si sumamos el tiempo transcurrido, llevamos casi una hora sentados y vamos por el 2º entrante y nuestra hija sin comer , puesto que el entrecot no había llegado. Se lo hacemos notar al camarero y al ratito lo trae, poco hecho (lo había pedido al punto), un poco frío ya...y sin la guarnición. Poco después nos traen los segundos: solomillo de cerdo para mi mujer (también un poco frío) y suquet de pescadilla para mí (muy bueno). Le hago notar a la camarera que el entrecot había sido servido un poco frío y sin la guarnición. Mientras esperamos el postre ( tarta de chocolate, casi un brownie, con helado de mandarina, muy bueno pero ración escasa) viene a nuestra mesa una señora, de la que lamento desconocer su nombre, para pedirnos disculpas por el entrecot, decirnos que no lo va a cobrar e invitarnos a una copa de cava tras el café para no irnos con mal sabor de boca. Aceptamos sus disculpas y le confesamos nuestra extrañeza por el mal funcionamiento, tanto de cocina como de sala, pues las 4 ó 5 veces anteriores había sido muy diferente. Ella nos explica que el jefe de sala que tenía (de grato recuerdo para nosotros, aunque no recuerdo su nombre) se había ido avisando con apenas dos días de antelación, su ayudante de cocina era nuevo también y ella tenía que estar pendiente de los diversos arroces que había en marcha, etc por lo que el funcionamiento se resentía.
En verdad agradezco el detalle que tuvo con nosotros y le deseo que recuperen el gran nivel que tenían.
El regusto que tengo mientras escribo esto es un poco amargo, por no haber podido disfrutar de una buena comida como era nuestra intención y también por ver lo difícil y trabajoso que es para un restaurante tener un cierto nombre y lo fácil que es perderlo.
Por mi parte, les deseo se recuperen y si es así volveremos.
Mientras tanto, observaremos las opiniones futuras.
PD: El precio fue de 60 Euros, correspondientes a 2 menús, 2 Estrella Galicia, una copa de vino, un zumo, una tarta de chocolate y 2 cafés.