Un clásico en Arganzuela

El pasado viernes estuvimos todo el día de cata y como nos encontrábamos cerca de este restaurante, decidimos picar algo entre las sesiones matutina y vespertina. El local es todo un clásico en el distrito de Arganzuela con el estilo de las viejas tascas ilustradas, al final nos ubicaron en un comedor de la planta baja, algo menos atractivo que el principal pero más tranquilo pues estaba prácticamente vacío.

La cocina es de corte clásico y variado, recetas de toda la vida y con la posibilidad de poder comer de raciones o de forma más ortodoxa y a la carta. Comenzamos con una buena ración de croquetas (6,8€), con 12 en total, 6 de jamón y 6 de bacalao. Las de bacalao tienen justa fama en la casa y estaban muy buenas, las de jamón algo menos. Seguimos con el bacalao Rosell (6,5€), un bacalao desmigado y aliñado en un aceite de calidad sin quedar aceitoso, bastante bueno. Las alcachofas de Navarra con jamón ibérico (8€) fueron sin duda la mejor ración, alcachofas pequeñas y delicadas y unos abundantes taquitos de jamón de acompañamiento, terminando por los boletus con puerros y gambas (8€), ricos pero…no eran boletus sino setas cultivadas. Estaban buenos pero hay que llamar a las cosas por su nombre, no todas las setas son boletus. De postre una gelatina de gin-tonic con sorbete de limón (4€) que cumplió con su objetivo de refrescar pero poco más. En general, raciones abundantes y bien ejecutadas, ricas y sabrosas pero sin llegar a entusiasmar.

Buena carta de vinos, prácticamente ceñida a producto nacional y correctamente dimensionada, obviamente los tintos son mayoría pero también hay blancos y espumosos para elegir, las principales DO’s representadas y algunos vinos de prestigio. Precios correctos y poco inflados en general. Nos decidimos por un excelente Cava Gramona III Lustros 2004 (30€), que al final fue lo más destacado de la comida, sin duda hablamos de uno de los mejores del mercado. Copas correctas y servicio amable y diligente, trabajando con rapidez y sin problemas.

Un local que siempre resulta una buena opción si se está por la zona para tapear o comer y que además cuida al vino, resultando por tanto una opción a tener en cuenta. Casi siempre lleno, por lo que resulta recomendable reservar, hay que tener en cuenta su cercanía a la Estacón de Atocha. No dejará huella pero resulta recomendable. Y después nosotros a seguir catando, que nos esperaba la jornada de tarde. Dura vida esta, oigan…

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    Kintiman

    Otra vez cava? te perdemos Eugenio, te perdemos...jajaja
    Un abrazo, champion.

  2. #2

    EuSaenz

    en respuesta a Kintiman
    Ver mensaje de Kintiman

    Otra vez, jeje. Lo que pasa es que el III Lustros es un cava de los serios de verdad y la oferta en Champagne de Rosell no es muy allá, así que viendo además el buen precio pues lo pedimos, además nos apetecía un espumoso, ten en cuenta que fue una jornada con muchos vinos en el cuerpo…

    Un abrazo,
    Eugenio.

  3. #3

    Emili

    Pues una pena lo de los boletus, la temporada está siendo realmente buena con las últimas lluvias.

    Saludos Eugenio.

  4. #4

    EuSaenz

    en respuesta a Emili
    Ver mensaje de Emili

    Pues sí, una pena por dos razones, la primera es que hay que llamar a las cosas por su nombre para evitar malentendidos y la segunda es que como bien dices este parece un buen año de setas, en los últimos días he comprado muy buen género de boletus, rebozuelos, senderuelas, níscalos y setas de cardo y a mejor precio que el año pasado.

    Saludos,
    Eugenio.

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