Antes de pasar a comentar este restaurante querría hacer unos

Antes de pasar a comentar este restaurante querría hacer unos comentarios previos. En primer lugar, dar las gracias a los fundadores, colaboradores, etc. de verema.com porque esta web me ha permitido descubrir estupendos restaurantes y vinos (aparte de los artículos), y porque permite expresar libremente la opinión de cada uno (siempre que se haga con respeto). En segundo lugar me gustaría sugerir (y creo que no soy el primero), que lo mismo que los vinos pueden puntuarse de 0.1 en 0.1 puntos, también los restaurantes deberían puntuarse al menos de 0.5 en 0.5 puntos. Actualmente las apreciaciones pueden ser tan sutiles que puntuar de 1 en 1 es demasiado. Finalmente, decir que en mi caso si puntúo con 4 tanto a Carme Ruscalleda como al Niu Nou está claro que no significa que sean restaurantes comparables, sino que tienen una calidad determinada cada uno dentro de su nivel (y por supuesto teniendo en cuenta relación calidad/precio).
Segunda visita a este restaurante familiar de Bagá que ya el año pasado nos causó una buena impresión. Servicio muy amable. Carta de vinos aceptable (incluidos vinos extranjeros, hasta de Rumanía…) aunque con exceso de Rioja y Ribera de Duero, y precios tienda x 1.5 (aunque con sorpresas como un Milmanda a 37 euros). Copas también aceptables pero mejorables. Como ellos se definen, cocina creativa y de “cassola”, y es cierto, cocina tradicional con toques creativos, bien hecha, honrada, sin ínfulas de “autor”. Tomamos el menú del “bolet” (ver www.gremihostaleriabergueda.com/cuinadelbolet) compuesto de unos aperitivos, dos primeros, dos segundos y un postre, todo ello acompañado de un excelente Abadal Merlot 5 2003. Todo en su punto, sabrosísimo el risotto de "ceps", queso de cabra y reducción de vino rancio, y el hojaldre de “galta” de cerdo rellena de llanegas y salsa suave de mostaza. También riquísimo el helado de trufa. Lo comentado + agua + 2 cafés = 90 euros. Para volver y probar la carta.