Uno de mis clásicos en Barcelona

Hacia ya tres años que no habíamos vuelto a Ca l'Isidre (30/12/2019) y ya empezábamos a encontrarlo a faltar así que decidimos sin mas demora ir a visitarlo en nuestra estancia en la Ciudad Condal, y eso hicimos la noche del 30/12/2022 tras haber reservado una mesa para 2 personas con casi dos meses de antelación.

No voy a hacer de nuevo la descripción del restaurante ni relatar su historia, si os interesa conocerla os recomiendo leer mis dos crónicas del  08/01/2020 y 22/11/2018

Todo sigue igual, nada o casi nada ha cambiado en el local. Parece que el tiempo no transcurre (ver foto de la entrada del restaurante). Como siempre mesas muy bien vestidas, con buenos manteles, buena vajilla y cubertería y copas Gabriel Glas. El servicio de sala, como a cada visita, fue muy bueno, ante todo muy profesional, amable y simpático. Esta vez no hicimos uso del servicio del vino, pues tomamos únicamente agua y un par de copas bien servidas de Xarel-lo.

Tras leer la carta, con  platos los unos mas tentadores que los otros, optamos por cenar lo siguiente

Comenzamos con

Cors d'escarxofes en "velouté" amb pernil ibèric Corazones de alcachofas en "velouté" con jamón ibérico. Gran producto, bien cocinado. Un platazo.

Pèsols del Maresme amb botifarra. Guisantes del Maresme con butifarra. Sin comentarios. Top.

Seguimos con dos clásicos de su cocina

Tartar d'Orada "Casa Gatell" Tartar de dorada "Casa Gatell". Un disfrute.

Tripes de vedella Ca l'Isidre amb xoriço i cigrons. Callos de ternera Ca l'Isidre con chorizo y garbanzos. Cada vez que lo visito lo pido, como dije en mi precedente comentario para un amante de los callos, si no lo pidiese seria como ir a Paris y no visitar la Tour Eiffel. Un excelente plato de cuchara. La próxima vez que lo visite intentare hacer un esfuerzo sobrehumano para pedir otro plato de la carta distinto, que hay muchos muy apetitosos y que también tengo ganas de degustar.

El surtido de pan que acompañó la cena tenia muy buena pinta, nosotros solo probamos el pan de olivas que fue excelente.

y termínanos con los postres (ambos tomamos el mismo)

Las siguientes fotos por imperativos técnicos de Verema aparecerán en el primer comentario.

"Torrija" caramelitzada amb gelat de vainilla. Torrija caramelizada con helado de vainilla. Un postre excelente.

Finalizamos con dos buenos cafés y dos petits fours (magdalenas a la naranja)

La cuenta ascendió a 71,50 €/persona. Muy buena RCP Buena cocina tradicional catalana puesta al día, de producto y de temporada, en un ambiente sosegado y con encanto. El restaurante tiene un Sol Repsol. Volveremos en cuanto se presente la ocasión. Muy recomendable para los amantes de la buena cocina tradicional.