Estaba en mi agenda ya que me sorprendió leer buenos comentarios de un restaurante de hotel en una zona tan insulsa (gastronomicamente hablando) como esta.
Así que, en una escapada del Salón de Gourmets dí un paseo hasta el típico restaurante de hotel, decoración clásica, mesas y su separación correctas, mantelería, vajilla, cubertería, todo de buen nivel, aunque copas simplonas.
Mientras veo la carta, unos vasos de agua, que en Gourmets no tenían... je je...
Me decido por unas "perlitas de trufa", en realidad unas minicroquetas de boletus al aroma de trufa, muy ricas, ideal para comenzar.
Después un pixín al horno con almejas y setas, el rape sabroso y en su punto, el acompañamiento idóneo, todo muy bien conjuntado, en fin, delicioso.
Una mousse de chocolate horneado con helado de pan de especias cerró brillantemente la comida, cafelito solo y..., lo mejor, la cuenta.
Sí, esto hay que explicarlo. Según indicaban en la carta, una promoción incluye de Lunes a Viernes un plato principal, junto con agua, una copa de vino (o dos), pan y postre, por 30€ iva inc.
Puede parecer un precio normal, hasta un poco subidito, pero si contamos con detalles como que el pan es de cuatro tipos, riquísimo y calentito, los petit fours son cinco distintos y todos deliciosos, el producto de calidad y bien tratado, el servicio profesional y encantador, el resultado es que en esta zona de Madrid y con esta calidad el precio es imbatible.
Todo lo citado, siendo el vino dos copas de Atrium blanco, 42€.
A tener en cuenta cada vez que vaya de Ifemas