Nuevo fin de semana al Baztán y deseada cena en Altxunea a los 14 meses de la anterior. En esta ocasión 6 comensales, de ellos cuatro visitando por primera vez el restaurante, lo que permitió ampliar los platos escogidos. 
Avanzar que todo el grupo coincidió con la excelencia del local, de la calidad de sus platos, del nivel del servicio y de la relación calidad-precio.
Compartimos de entrantes un foie micuit al armagnac con trufa negra, pimiento relleno de hongo y jamón, tartaleta de txangurro, tartaleta de espárrago con foie y jamón y canapé de hongo con huevo trufado. Todos ellos excelentes. Y a destacar el entrante ofrecido por la casa que en esta ocasión era brandada de bacalao rebozada en fideos chinos con salsa de marisco, delicioso.
Los segundos compartidos unas alcachofas a la plancha con jamón y el imprescindible rodaballo a la brasa, increible de sabor y de punto de cocción. Una pieza de 1,7 Kgrs y que pudimos degustar todos.
Postres variados como canutillos de crema, flan de nata sin yema de huevo y arroz con leche.
Cervezas, agua y cafés, algún pacharán y un blanco, Javier Asensio (chardonay) que no estuvo mal.
En resumen, visita imprescindible si estás cerca como si organizas el viaje para visitar el restaurante.
Todo ello por 45€ por persona.
Mi enhorabuena a sus propietarios.

Fin de semana largo en el Valle del Baztán, con alojamiento en Elizondo. Consultando las distintas opciones gastronómicas nos inclinamos para cenar en Altxunea Erretegia la noche del viernes. Restaurante muy cálido de decoración e iluminación, aparcamiento propio, mesas con manteles bien vestidas y separadas. Inicialmente nos atendió el propietario, muy amable, y nos aconsejó muy bien las opciones de primeros para compartir un segundo. En la sala el resto del equipo es familiar, todos muy amables.

No comentaré individualmente cada plato porque todos nos parecieron de alto nivel en calidad, sabor y presentación. 

Empezamos con un pimiento relleno de hongos y jamón, una tartaleta de espárrago con foie y jamón y un canapé de hongo con huevo trufado. Los 2 primeros una unidad y el tercera dos, por consejo del maître.

De segundo compartimos un rodaballo a la brasa, de 1,2 Kgs cocinado delante nuestro, en el mismo comedor, espectacular, a 58€ el kilo.

Sacamos fuerzas para probar un par de postres, un arroz con leche y un flan de nata sin yema de huevo.

Para beber un correcto Cirsus Cuveé especial, tinto navarrés de tempranillo, merlot y syrah con 14 meses de barrica a buen precio (inferior a x2 precio tienda).

Invitación a Patxaran.

En resumen, una propuesta imbatible en atención, calidad, presentación y precio. Lástima que nos quede lejos porque sería uno de nuestros restaurantes de referencia. Añadir que me ha sorprendido que este restaurante no tenga otras reseñas y esta es la primera.