Platillos para compartir

No había vuelto desde que cambió su ubicación muy cerca de donde estaba hasta este local que fue donde empezó su andadura Pere Arpa antes de trasladarse al también cercano hotelito Ca l’Arpa y donde consiguió su estrella Michelin, en la actualidad desgraciadamente cerrado posiblemente como consecuencia de la pandemia que sumó a sus problemas personales.

La oferta de la carta es de platillos para compartir y de platos que semanalmente recomienda fuera de ella.

Pedimos

-Media ración de patatas bravas con salsa cajun, muy buenas

-Alcachofas rebozadas con jamón ibérico, buen rebozado, alcachofas muy tiernas y abundante jamón

-Calamares a la andaluza con mahonesa de cítricos, buenos sin más.

-Bacalao con muselina de miel y almendra, buena calidad y buena ración

-Canelones de carne rustida, buenos.

Pan de coca con tomate

De postre dos bolas de helado de vainilla

Y para beber un blanco Verd d’Albera elaborado por Celler Martí Fabra en la localidad de Sant Climent Sescebes y acogido a la D.O. Empordà.

Finalizamos con dos cafés.

El local se llenó completamente en el primer turno, y supongo que lo mismo sucedió en el segundo, pues había bastante gente esperando a pesar de ser un día de entre semana.